pamplona - “Nos está preocupando la situación en que muchos menores se pueden encontrar”, aseguró ayer Maite Quintana, directora de la nueva Comisión de Protección de Menores y Personas Vulnerables, que atenderá sin discriminar a víctimas de abusos de conciencia, de poder y sexuales, independientemente de quien sea su autor y del ámbito en el que hayan sucedido, sin limitarse a los casos sucedidos en el seno de la Iglesia navarra. Quintana explicó así que la labor de esta oficina reside en la atención integral de acompañamiento a las víctimas que lo requieran y que abarcará, en función de cada caso, el acompañamiento terapéutico, espiritual y jurídico, siguiendo como marco de referencia los protocolos establecidos desde el Vaticano y la Conferencia Episcopal, y el de la Vicaría de la Enseñanza de la Diócesis de Pamplona y Tudela.

Así, Quintana agregó que los ejes de la labor de la Comisión serán “situarse más allá de toda ideología para estar abiertos a todo tipo de personas y de abusos” y crear “un espacio de acogida y escucha que devuelva la palabra a quienes sufre”. De la misma manera, apuntó que se animará a las víctimas a que presenten tanto denuncias canónicas como civiles, ya que son “vías paralelas, compatibles y necesarias”. Por otro lado, Quintana descartó que la Comisión vaya a contribuir a conocer la verdad de casos pasados y actuales, sino que se limitará a ofrecer recursos de escucha y asesoramiento “para ayudar a cerrar el proceso de victimización. No nos importa el tiempo que haya pasado porque para nosotros los delitos prescriben, pero las víctimas no”, concluyó Quintana. - J.L.