Madrid - El PSOE confía en que hoy contará con apoyos “de sobra” en el Pleno del Congreso para empezar a tramitar su proposición de ley sobre la eutanasia que persigue no solo despenalizar esta práctica, sino también reconocerla como un nuevo derecho individual.

Así lo explicó la exministra de Sanidad María Luisa Carcedo, que como diputada del grupo parlamentario socialista será la encargada de subir a la tribuna de la Cámara Baja a defender esta norma, a la que tanto Unidas Podemos como Ciudadanos, entre otros, ya han avanzado que van a apoyar, al contrario que el PP.

De hecho, el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, afirmó ayer que los “matices” con el PSOE en torno a la ley “están resueltos” y que la gente “no toleraría” que esas posibles diferencias retrasaran su aprobación un minuto más.

“Esta ley saldrá sí o sí porque esto se tiene que convertir en una realidad ya”, señaló Iglesias en una entrevista en La Sexta en la que incidió en que “es una vergüenza” que 22 años después de la muerte de Ramón Sampedro las personas no puedan “terminar con dignidad” en los momentos difíciles de su vida.

La exministra de Sanidad recordó que el PNV, entre otros grupos, ya apoyó también la iniciativa en las dos legislaturas anteriores (en 2018 y 2019) cuya tramitación parlamentaria no tuvo desarrollo por los adelantos electorales.

Ciudadanos, por boca de su portavoz parlamentario adjunto, Edmundo Bal, aseguró que su grupo dará un sí a la toma en consideración de la proposición de ley porque hay un “gran consenso social” para regular esta práctica y es “complementaria” a su propuesta de muerte digna que ha registrado en la Cámara baja.

El PP, en 2018, y Vox después en el debate de 2019, fueron los únicos que se mostraron contrarios a regular la eutanasia en España.

De hecho, los populares han anunciado ya que votarán en contra y han adelantado que plantearán una normativa sobre cuidados paliativos como “alternativa a la socialista”.

La proposición socialista consta de cinco capítulos -más dos disposiciones adicionales, una transitoria, otra derogatoria y cuatro finales- en los que establece los requisitos que tienen que tener los solicitantes, el procedimiento a seguir para la realización de la prestación y las garantías para la misma.

El texto concreta que podrán solicitar la prestación de ayuda para morir: “Toda persona mayor de edad y en plena capacidad de obrar informada y que se encuentre en los supuestos de enfermedad grave e incurable o de enfermedad grave, crónica e invalidante causantes de un sufrimiento físico o psíquico intolerables”.

Destaca que “se garantiza dicha prestación sin perjuicio de la posibilidad de objeción de conciencia del personal sanitario”. En definitiva, se trata, según el texto, de introducir en el ordenamiento jurídico “un nuevo derecho individual” como la eutanasia.

La frase

Fernando Marín: “Es una ley para el siglo XX, no para el XXI”

El vicepresidente de Derecho a Morir Dignamente confía en que esta vez la ley de la eutanasia salga adelante antes de que concluya el año, aunque considera que el texto socialista no se ajusta a la actualidad y “es timorato”.