PAMPLONA. Los técnicos de prevención de riesgos y epidemiología han extraído una relevante conclusión de cara a la medición del impacto y la evolución del coronavirus, según se recoge en el último informe semanal de vigilancia epidemiológica del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.

Según se indica, en dicho informe, "los casos posibles de COVID-19 en Atención Primaria han aumentado de forma abrupta alcanzando una tasa de 649 por 100.000 habitantes en la semana del 16 al 22 de marzo, magnitud similar o superior al pico de las epidemias de gripe".

No obstante, a diferencia de las ondas de gripe, en las que el porcentaje de positividad supera el 60%, en el COVID-19 en poblaciones analizadas con mayor sistemática, como los profesionales sanitarios, el porcentaje de positividad entre los casos sospechosos sintomáticos está siendo del 30%, lo que evidencia que hay otros virus circulantes (Gripe B, virus sincitial, adenovirus etc.) que producen manifestaciones clínicas similares y sólo una cuarta parte de los pacientes con síntomas de infección respiratoria aguda tienen realmente COVID-19. Según dicho informe, habría en torno a 4.600 casos con una clínica inespecífica notificados desde Atención Primaria como casos posibles con sospecha clínica sin confirmación virológica.

Corrigiendo el número de consultas por el porcentaje de positividad, la tasa de la última semana se situaría en 216 por 100.000 habitantes, que en términos de epidemia de gripe nos sitúa en un nivel de actividad viral media.

Asimismo, muchas de las infecciones por COVID-19 pueden tener síntomas muy leves o ser asintomáticas y podrían "no haber consultado al sistema sanitario", se señala, un porcentaje del 30% que pudiera ser, según experiencia con otras infecciones, de incluso el 20% en el caso de la población general.

Por esta razón resulta importante la puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad para los próximas días de los llamados test rápidos.

A diferencia de las PRC estos estos test rápidos no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo. Y esto lo hacen en apenas 15 minutos (manejado por personal sanitario pero en el mismo lugar de la toma) en lugar de las 4 horas que se precisa un PCR de laboratorio. Cuando esté sistematizada esta prueba, cuya implementación en Navarra y en otras autonomías está por concretar, se podrá despejar ese espacio más ambiguo que hay entre los actuales "casos positivos confirmados" (con PCR) y los "casos posibles" en los que, según el protocolo actual que pone el énfasis en la prevención operativa de posibles contagios, basta con el criterio clínico para llegar a esa calificación sin prueba virológica. Por eso, en materia de medición y de manera complementaria a la red centinela similar al sistema de monitorización de la gripe que se está preparando, el dato de "positivos confirmados" sigue siendo el manejado estadísticamente como más fiable por el Ministerio y las autonomías por encima del número de posibles casos a los que habría que aplicar ese reductor con un resultado bastante cercano al dato de PRC.