- Eusko Ikaskuntza concluye en un informe realizado con aportaciones recogidas en tres localidades navarras que la diversidad se manifiesta como un rasgo central de la sociedad navarra.

En colaboración con el Gobierno de Navarra y en el marco del convenio subscrito con Euskarabidea en 2019, la entidad presentó el informe de conclusiones del proyecto Gestión Democrática de la Diversidad en Navarra.

El proyecto se materializó en tres municipios al considerar que responden a la diversidad cultural, geográfica e identitaria de Navarra: Baztan, Berriozar y Castejón.

Estos municipios, explica Eusko Ikaskuntza, "han sido seleccionados para desarrollar este proyecto por representar diferentes modelos de diversidad cultural e identitaria y por tener realidades socio-demográficas muy diferentes en cuanto a inmigración".

En concreto, se pusieron en marcha dos espacios participativos para la ciudadanía en los tres municipios: la Mesa Ciudadana, donde la ciudadanía pudo responder a las preguntas formuladas por el Grupo Motor creado al efecto, y el Foro Social, un encuentro de agentes, personal técnico y representantes de las comunidades locales, donde tuvieron la oportunidad de contrastar los resultados obtenidos en las mesas ciudadanas.

En general, concluye Eusko Ikaskuntza, los encuentros llevados a cabo "han contribuido a clarificar los objetivos marcados", aunque "se aprecia la carencia de ciudadanos de perfil conservador o de derechas, a pesar de que en todos los pueblos ha habido alguno" en esos foros.

Respecto a los Foros Sociales, entiende que "no han profundizado demasiado en los principales temas extraídos de las Mesas Ciudadanas".

En la Mesa Ciudadana de Baztan, señala la entidad, "el tema que ha resultado más conflictivo es el euskera. Existen dificultades para aportar algo a favor de la convivencia, pero la amplia mayoría parece dispuesta al diálogo y al respeto".

En el Foro Social de esa localidad, agrega, el euskera ha sido el eje central y, en ese sentido, "una amplia mayoría se ha mostrado poco dispuesta a ceder en nada. Además, se ha hecho hincapié en el respeto entre diferentes, la colaboración y la necesidad de la comunicación".

Para ello, la idea principal ha sido organizar encuentros, pero, para que esto sea posible, se señala que hay que satisfacer las necesidades de todo el mundo de forma significativa. Por último, se ha mencionado que mantener tres "Navarras diferentes", en relación a la zonificación lingüística, "es interés de los políticos".

"Podría decirse que, en general, ha prevalecido la concepción izquierdista y euskaltzale", se indica en el informe.

En las mesas ciudadanas de Berriozar se ha destacado el concepto de diversidad y el tema más conflictivo ha vuelto a ser el euskera, seguido de la polarización de identidades. "Aquí también les resulta difícil ceder en algo a favor de una mejor convivencia, pero muestran disposición a hablar", destaca Eusko Ikaskuntza.

Por otra parte, subraya, se refuerza "esa opinión de sentirse excluido y no querer ceder nada más, ya mencionada anteriormente, aunque estén abiertos al diálogo".

En los foros sociales de Berriozar, al igual que ha ocurrido en las Mesas Ciudadanas, los participantes han mostrado su disposición al diálogo, a sentarse y hablar con los diferentes.

Así, sobre todo en los foros sociales, se ha puesto de manifiesto "el dolor de algunos participantes euskaldunes y la falta de reconocimiento de sus vivencias. En la misma línea, algunos temen los prejuicios y para evitarlo, se propone buscar espacios seguros".

En cuanto al euskera, aunque no ha adquirido el mismo protagonismo que adoptó en Elizondo, también ha sido dominante en Berriozar, y se ha visto la necesidad de eliminar las connotaciones negativas.

También en Castejón el euskera es el tema más conflictivo, aunque se comenta que no lo es tanto en su día a día y "se cree que esa misma falta de presencia puede significar un conflicto o puede ser, en parte, una de las consecuencias de un gran conflicto. En este sentido, tras el euskera, de nuevo las identidades polarizadas son el segundo tema más conflictivo", apunta esta entidad.

En Castejón, se presta especial atención al tema de la inmigración, sobre todo en los foros sociales, donde, según Eusko Ikaskuntza, "surge la necesidad de hacer algo, mientras que en el caso del euskera, a pesar de que también ha sido objeto de debate, apenas trabajan para buscar soluciones".

Por último, se señala que la memoria histórica también es un tema conflictivo, ligado a la polarización de identidades. En Castejón tampoco aparecen propuestas concretas para profundizar en la convivencia.

La idea de la diversidad de Navarra se ha repetido constantemente en todas las mesas y foros, afirma Eusko Ikaskuntza, que resalta que "en realidad es un tema muy controvertido en la sociedad, por lo que cabe destacar que en nuestras sesiones ha adquirido un sentido bastante positivo".

En general, añade, "se ha destacado la actitud acogedora en la convivencia entre diferentes culturas, costumbres y religiones, por considerarla enriquecedora para todos. Sin embargo, en ocasiones se ha percibido una clara inquietud, ya que no se aprecia una voluntad firme de integración por parte de los demás".

Por último, Eusko Ikaskuntza pone de relieve que "es curioso que se manifieste la diversidad como rasgo central de Navarra y se hable una y otra vez de una sola identidad propia de Navarra".

"La polarización puede ser significativa y quizás también muestra la carencia de una cultura democrática de la ciudadanía. Dado que dentro de nuestro análisis figuraban también como ejes las posibilidades de promoción de la cultura democrática, es una hipótesis o sospecha a tener en cuenta de cara al futuro", concluye.