El 69,92% de las 841 pruebas de coronavirus realizadas hasta el momento en residencias de personas mayores de Navarra han dado positivo, según ha informado esta mañana en rueda de prensa la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu.

Según la nueva metodología dictada ayer miércoles por el Ministerio para homogeneizar la recogida de información entre todas las comunidades autónomas, los casos positivos confirmados en los centros residenciales de mayores de Navarra ascendían a 448 en el día de ayer, sobre un total de 5.835 personas. De todas ellas, 56 están hospitalizadas y 392 permanecen en las propias residencias. Asimismo, son 366 personas las que presentan síntomas compatibles con el COVID-19. Las bajas de profesionales son, en este momento, 397, de una plantilla total en torno a 4.000 personas.

Por otra parte, según los datos aportados por los centros hasta el día de ayer, el número de personas fallecidas desde el 8 de marzo en las residencias de mayores ha sido de 316, de las que 71 habían dado positivo en la prueba de PCR. Cabe señalar que los centros residenciales informan de otras 143 personas fallecidas con síntomas compatibles con el COVID-19. En los dos últimos días, el incremento ha sido significativo porque algunas residencias estaban reportando solo los casos confirmados y no aquellos que habían fallecido con síntomas compatibles pero sin PCR positiva.

Como dato positivo, en este momento, un 49,3% de las residencias de personas mayores de Navarra no registra ningún caso confirmado de COVID-19 ni sospechoso, mientras que el otro 50,7% presenta alguno, bien sospechoso o bien positivo.

Incidencia en los centros de discapacidad

En cuanto a los centros de discapacidad, los positivos confirmados ascienden hasta el momento a 96 personas de un total de 1.025 plazas. De todas ellas, 16 están hospitalizadas y 80 permanecen en las residencias. Asimismo, son 11 las personas que presentan síntomas compatibles sin confirmación. En cuanto a las personas fallecidas desde el 8 de marzo, son cuatro y todas ellas con COVID-19 confirmado. En este sector, el personal de baja asciende a 86 profesionales. Cabe señalar que en el 73,5% de los centros no hay ningún caso positivo ni sospechoso identificado.

En cuanto al seguimiento de los 70 centros residenciales de menores, con un total de 519 plazas, hay dos casos de coronavirus, uno de ellos confirmado y el otro con síntomas. En el único centro residencial de exclusión social no hay ninguno.

Seguimiento de los centros residenciales

El Gobierno de Navarra ha intensificado en los últimos días las medidas de prevención en las residencias de mayores y discapacidad, con distintas acciones, entre ellas la realización de test de coronavirus en las residencias. Se trata de una línea de trabajo que va a continuar hasta alcanzar al cien por cien de las personas residentes con síntomas compatibles con la enfermedad.

De hecho, si se contrastan los datos presentados hoy jueves con los ofrecidos el pasado lunes, se comprueba que los casos con síntomas sin confirmar van descendiendo ante el progresivo incremento en el número de pruebas realizadas.

Desde el comienzo de la pandemia, el Departamento de Derechos Sociales puso en marcha un dispositivo de seguimiento de las residencias de mayores, consciente de que se trata de uno de los grupos más vulnerables al coronavirus. Esta monitorización de 71 centros de mayores, además de los 49 de discapacidad, permite conocer en cada momento la situación y necesidades de cada uno y tomar decisiones sobre las actuaciones necesarias en cada caso.

Desde ayer miércoles, tras la aprobación de una nueva Orden Ministerial del Ministerio de Derechos Sociales, Navarra ha cambiado parcialmente los datos que solicita a las residencias para seguir las indicaciones dictadas por el Ministerio y homogeneizar con el resto de Comunidades Autónomas la recogida de información. Estos datos van a ser reportados al Ministerio dos días a la semana.

Mismas medidas para positivos confirmados y casos posibles

Es importante remarcar que tanto a las personas que han dado positivo como a las que presentan síntomas, se les vienen aplicando las mismas medias de prevención, establecidas en el protocolo dictado por los departamentos de Salud y de Derechos Sociales.

La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha indicado en rueda de prensa esta mañana que "conforme avanzan los días, comprobamos de manera más fehaciente la dureza de esta enfermedad y como se ceba especialmente en los sectores más vulnerables. Sin duda, el especio residencial donde un buen número de personas mayores residen de manera conjunta, es un escenario propicio para la propagación una enfermedad que se transmite de manera tan fácil y que tiene una tasa de mortalidad tan importante entre mayores y dependientes".

La consejera Maeztu ha afirmado que tanto el Departamento de Derechos Sociales, como el conjunto del Gobierno, además de los centros residenciales, y todo el personal de atención y cuidado, está haciendo "todo lo que está en su mano para dar la mejor atención a las personas mayores, sin escatimar esfuerzos ni recursos". "Este Gobierno -ha indicado Maeztu- tiene plena confianza en todo el sector residencial, donde predomina el trato humano y centrado en la persona. Nuevamente, solo tengo palabras de agradecimiento y reconocimiento para todas las personas que están trabajando en el sector residencial y social en nuestra comunidad. Desde luego, mis aplausos diarios van para todos y todas ellas, y, especialmente, para todas las que trabajan en el sector residencial y social", ha señalado.

Protocolo de acompañamiento a personas en el final de la vida

En los últimos días, se ha enviado a los centros residenciales un breve procedimiento para que puedan facilitar la despedida de sus familiares en aquellos casos en que se prevea un fallecimiento próximo, bien sea en personas que hayan contraído la enfermedad o por otras causas, a pesar de la prohibición de visitas por el confinamiento.

Este protocolo asegura la protección oportuna a las familias en el momento de la despedida.

Los Departamentos de Salud y Derechos Sociales en colaboración con la UPNA forman a 72 cuidadoras para centros residenciales.

El marco de colaboración entre los departamentos de Salud y Derechos Sociales desde el inicio de la actual crisis ha permitido identificar nuevas necesidades relacionadas con procedimientos de trabajo, con derivaciones y con otros aspectos, entre los que se destaca la nueva incorporación de personal contratado al trabajo en centros residenciales.

Se ha considerado prioritario que las nuevas contrataciones de personal cuidador tengan como requisito una formación básica, de manera que el trabajo a realizar incluya elementos relacionados con la prevención del coronavirus, tanto entre las personas que viven en residencias como quienes son contratadas para su cuidado.

Para ello se ha creado un grupo de trabajo que ha diseñado un módulo de formación, ha realizado un curso de formación de formadores y ya ha empezado a impartir la formación al personal de nueva incorporación, previa a su contratación.

Ambos Departamentos destacan la importante implicación de diversas entidades y personas como la UPNA, que ha facilitado locales, instalaciones y personal; el Departamento de Educación; escuelas de Técnicos Auxiliares de Enfermería; Servicios de Prevención de Riesgos Laborales del SNS-O y Sociales; y personal en activo y jubilado del Departamento de Salud y de Derechos Sociales.

Hasta el momento se han impartido 4 módulos de formación (2 en Pamplona / Iruña, 1 en Tudela y otro en Tafalla) y se ha formado a 72 nuevas trabajadoras de residencias. La formación está siendo impartida por 12 enfermeras que han recibido una formación específica por parte de Riesgos Laborales y Núcleo del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.

Está previsto continuar con esta actividad en diversas localidades de Navarra de acuerdo a las previsiones de nuevas contrataciones que se establezcan desde la coordinación entre Salud y Derechos Sociales.