- ¿Cuál es su especialidad y desempeño habitual en la Clínica?

-Soy oncóloga radioterápica y normalmente atiendo a pacientes ambulatorios en el departamento de Radioterapia.

Ante la situación del covid, ¿qué papel y en qué áreas está trabajando?

-En un primer momento comencé en Urgencias, en la unidad especial para pacientes con síntomas respiratorios que se creó cuando se inició la pandemia. Ahora estoy en la planta covid atendiendo a pacientes hospitalizados.

¿Cómo ha sido la adaptación?

-Muy buena. Hay una estructura muy bien organizada: sesiones, protocolos, guardias, apoyo… y un ambiente de trabajo en equipo espectacular.

¿Cómo o por qué decidió llevar a cabo el cambio de puesto?

-Cuando todo esto empezó, yo tenía contacto con amigos especialistas que estaban en primera línea, les veía con una dedicación brutal día tras día y solo era el principio. Estaba claro que todos podríamos echar una mano. A los días pidieron voluntarios en dirección, debido al comienzo de la derivación de pacientes en colaboración con la sanidad pública, y no lo dudé.

¿Cómo ha sido su formación?

-Me he formado mediante los vídeos y protocolos de la clínica sobre la protección personal, he realizado alguna lectura concreta científica y he estudiado el protocolo de manejo clínico de clínica disponible online, pero sobre todo aprendes con lo que te enseñan tus compañeros neumólogos, internistas e infectólogos que llevan desde el principio en la primera línea.

Personalmente, ¿cómo está viviendo la situación?

-Con vértigo, pero con emoción e ilusión. Es un revulsivo de la vocación médica. En el fondo me siento privilegiada de poder ayudar a compañeros y acompañar a pacientes asustados y aislados, en una de las que, sin duda va a ser, de las mejores experiencias personales y profesionales de mi vida.