El Gobierno de Navarra ha aprobado en su sesión de este miércoles la creación de la figura de coordinación ejecutiva de todos los servicios de prevención de riesgos laborales de Navarra ante la crisis del coronavirus, una coordinación que recaerá en el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.

El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno que esta coordinación "es un factor fundamental para que haya unidad de criterio con el fin de implementar medidas efectivas en todo lo que tiene que ver con el COVID-19, para compatibilizar la actividad económica con la salud laboral de los trabajadores". "En el equilibrio entre estas dos cuestiones pondremos las bases para la recuperación económica", ha dicho.

El Gobierno ha adoptado esta decisión en el marco de "progresiva desescalada y progresiva reincorporación de los trabajadores a su puesto del trabajo", tras el parón de dos semanas en servicios no esenciales.

El consejero ha afirmado que, aunque los servicios de prevención de riesgos laborales de las empresas siguen manteniendo su competencia, "se garantiza una unidad de criterio por parte del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra a la hora de emitir las indicaciones adecuadas a todos los servicios de prevención de las empresas para que todas las medidas se puedan implementar y para que sea posible la actividad".

Javier Remírez ha afirmado que "si no es posible implementar todas las medidas" para evitar el riesgo por contagio en las empresas "evidentemente la actividad no puede continuar". "Es interés del Gobierno recuperar cuanto antes la mayor normalidad posible, pero siempre estará por encima la salud pública y en el caso de las empresas siempre estará un peldaño por encima la salud laboral de los trabajadores de Navarra", ha indicado.

El consejero ha explicado que "lo que se prioriza es el teletrabajo, y siempre que no sea posible el teletrabajo, cuando suponga una incorporación física a la actividad laboral, se deben ampliar las medidas colectivas, es decir guardar los dos metros de distancia de seguridad y la higiene de los trabajadores para hacer frente a posible riesgos de contagio". "Cuando no sean posible el teletrabajo ni las medidas de distancia, se deben utilizar los equipos de protección individual (EPI)", ha apuntado.

Sobre este último aspecto, Javier Remírez ha señalado que "la responsabilidad última de proveer de EPI a los trabajadores corresponde a las empresas, eso no ha cambiado". "Nosotros vamos a tener un actitud proactiva para facilitar el acceso al mercado de EPI a pequeñas y medianas empresas, porque las grandes empresas ya tienen sus circuitos de abastecimiento", ha afirmado.

En ese sentido, el consejero de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha señalado que el Gobierno está trabajando en ese sentido y este martes ya mantuvo distintas reuniones para recoger información sobre la situación de las empresas respecto a la disponibilidad de equipos de protección. "No es una realidad simétrica, la realidad no es igual, en las grandes empresas los canales están establecidos y en las pequeñas hay más dificultad", ha explicado, para advertido sobre problemas en temas como precios, plazos de entrega o la "picaresca" en algunos casos.

Manu Ayerdi ha explicado que el Gobierno está valorando alguna iniciativa para afrontar esta situación y ha dicho que "si hay que hacer algo hay que hacerlo con rapidez porque el problema se da en este momento y en las próximas semanas".