l unánime rechazo al cartel en el propio vecindario y en redes sociales, así como la denuncia presentada por el hijo de una afectada, le debieron de hacer recular.

La persona que el miércoles por la tarde colgó un mensaje anónimo en el ascensor de la comunidad de vecinos de Parque de los Enamorados número 3 se disculpó ayer a través del mismo canal con otra misiva en la que pidió perdón a las vecinas aludidas, todas ellas trabajadoras de supermercado a las que había calificado el día anterior de "foco de contagio importante" y a las que había pedido que utilizasen "las zonas comunes lo menos posible" o buscasen "otro alojamiento el tiempo que dure la pandemia", afirmaciones que investiga la Policía Foral, que una vez que concrete su autoría, remitirá las diligencias al juzgado de guardia para que valore si los hechos son constitutivos de infracción penal.

El denunciante del anónimo, hijo de la trabajadora de una frutería, descubrió el cartel el pasado miércoles por la tarde y comunicó su existencia a la Policía Foral través de Twitter. "Al ver el cartel, me pareció tan ofensivo que escribí a la Policía Foral. Me recomendaron que presentase una denuncia y es lo que hice", explicó ayer el joven, quien destacó que "afortunadamente este tipo de comportamientos no son generalizados, sino que solo corresponden a una minoría. Tenemos sospechas de quién puede ser, pero la Policía Foral está investigando".

Además del cartel que su propia madre colgó para responder al anónimo, en el que pide "más empatía por las personas que trabajamos por el bien del resto de los que no trabajaís" y afirma "tenemos tod@s el mismo derecho a vivir que tú en este portal", otras vecinas afectadas, también trabajadoras en tiendas de alimentación y supermercados, han respondido a las supuestas coacciones con sus propios mensajes colgados en el ascensor. "Razonáis que el motivo por el que debería abandonar mi casa es proteger a vuestras familias. Yo protejo a la mía. Estoy bien orgullosa de que mi trabajo sirva para ayudar a que todos podamos comer", reza un mensaje. En otro se puede leer que "ojalá nunca te veas en la situación de llegar a tu casa con miedo por haberlo cogido. Ojalá nunca llegues a tener que comer separada, a dormir separada de tu familia por miedo... a vivir tu vida con miedo". "Si todos nuestros vecinos que trabajan en supermercados o tiendas similares no fuesen a trabajar, ¿cómo ibas as comer?", le cuestiona otro.

Junto a los carteles de las trabajadores aludidas, otros vecinos también mostraron su oposición al anónimo y su respaldo a las personas afectadas. "No sé cómo calificar el cartel, me parece despreciable. El miedo es libre, así que puedes irte a algún sitio aislado, donde no hay supermercados ni centros de salud. Creo que las disculpas vienen tarde, el daño está hecho", se lamenta uno de los propietarios en un mensaje.

Tampoco las disculpas plasmadas con su propio puño y letra por el autor del cartel de la polémica fueron ayer suficiente desagravio para el denunciante, quien apuntó que "alguna otra vecina estaba sopesando interponer una denuncia contra el anónimo". "Me parece que el perdón que pide es muy falso. Se ha visto obligada u obligado a hacerlo por la presión de los vecinos y de las redes sociales. Si diera la cara, nos pensaríamos retirar la denuncia, pero por ahora no lo ha hecho, así que vamos a seguir adelante con ella", concluyó el joven.

"El perdón que pide es muy falso; si diera la cara, nos pensaríamos retirar la denuncia"

Hijo de una vecina afectada