- El Gobierno foral, con su presidenta, María Chivite, al frente, plasmó con tres minutos de silencio ante la puerta del Palacio de Navarra el homenaje de la ciudadanía a las víctimas del COVID-19, que ayer sumaron dos más hasta llegar a las 462 personas fallecidas.

También el Parlamento foral se unió al tributo, aunque desde el confinamiento domiciliario. La Cámara aprobó por unanimidad el pasado 29 de abril una declaración institucional por la que se adhería a esta convocatoria.

En una avenida de Carlos III desierta, al igual que la cercana Plaza del Castillo que en días primaverales y festivos como el de ayer suele estar abarrotada, la presidenta y los consejeros se mantuvieron en pie y en silencio, guardando entre ellos las distancias prudenciales, mientras de fondo sonaban las campanadas de las 12 del mediodía.

Tres minutos después, tras un aplauso, los miembros del Gobierno entraron de nuevo al Palacio de Navarra, desde donde la presidenta se reunió por videoconferencia con sus homólogos del resto de comunidades y con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

Chivite dijo que con este acto el Ejecutivo había querido "demostrar el cariño y el recuerdo a todas las personas que han fallecido, y también nuestro ánimo a todas las personas que están pasando la enfermedad".

"Somos conscientes de que la extraordinaria situación que vivimos ha impedido a muchas familias hacer esa despedida de los seres queridos de manera más cercana", algo que "añade más dolor a ese dolor de pérdida", añadió la presidenta, que quiso trasladar un "abrazo solidario" a la ciudadanía.

En el acto de homenaje acompañaron a Chivite los vicepresidentes del Ejecutivo foral, Javier Remírez y José María Aierdi, así como los consejeros de Salud, Santos Induráin; Economía y Hacienda, Elma Sáiz; Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez; Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos; y de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo.

Todo ellos plasmaron el homenaje por los fallecidos debido a la pandemia del coronavirus, un gesto al que habían invitado a sumarse a toda la ciudadanía navarra. Sin embargo, bien por la hora de la convocatoria o por entrar la cita en conflicto con la recomendación de evitar aglomeraciones, la respuesta ciudadana fue imperceptible más allá de sectores como los sanitarios, que hicieron un alto en su trabajo.

En su última sesión, el pasado miércoles, el Gobierno foral aprobó una declaración institucional, posteriormente asumida además por el Parlamento foral y la Federación de Municipios y Concejos de Navarra, en la que se llamaba a la ciudadanía a secundar los tres minutos de silencio "para recordar a las víctimas de esta pandemia y honrarlas en su memoria".

El texto aprobado abogaba por trasladar desde el Gobierno su "cercanía y compromiso con la ciudadanía navarra en la actual situación de crisis humana, sanitaria, social y económica provocada por la pandemia global del virus COVID-19".

"El Gobierno quiere transmitir el cariño y las condolencias, con el máximo respeto, y su duelo, a los familiares y amistades de las personas que han fallecido" como consecuencia de procesos generados o agravados por el COVID-19, "un dolor que en muchos casos se ha agravado con la imposibilidad de despedir naturalmente a sus seres queridos", recoge la declaración. Además, reitera en ella su "compromiso" por continuar trabajando en la lucha de esta pandemia.

Asimismo el Ejecutivo reconoce y agradece "profundamente" la labor "incansable y valiente" de todas y todos los profesionales del sector público y privado que han contribuido en primera línea a luchar contra los efectos de esta crisis cuidando de la salud de los afectados, trabajando con los colectivos más vulnerables, manteniendo los suministros, garantizando el acceso a los bienes básicos, y ejerciendo la protección de la ciudadanía, entre otros.

También reconoce el "esfuerzo colectivo y la responsabilidad cívica mostrada por la ciudadanía navarra, mostrando lo mejor de sí misma en las muestras e iniciativas de solidaridad que han surgido voluntaria y desinteresadamente o saliendo cada tarde a aplaudir en una reacción admirable".