El Ayuntamiento de Lloret de Mar (Girona) y las organizaciones empresariales turísticas de la ciudad han consensuado un plan para ser "el destino más seguro posible", que prevé la separación a ancianos, familias con niños y adultos --sin niños-- en las playas, además de limitar su aforo, en el marco de la crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus.

En un comunicado este miércoles, han explicado que el plan tiene que servir para garantizar que Lloret está "totalmente preparado para recibir visitantes durante la temporada turística de este verano", antes del próximo 15 de junio.

El plan adapta los protocolos de seguridad y sanidad en todo el municipio --vía pública, seguridad, playas, hoteles, apartamentos, viviendas de uso turístico, campings, restauración, comercio, deporte y ocio--, y prevé cuatro etapas, con formación para empresas y los 4.000 trabajadores del sector.