- Sin haber pasado ni tres meses desde su inauguración en el número 42 de la Plaza del Castillo de Pamplona, Nails Factory, especializado en el cuidado de manos y pies, ya había conseguido un hueco en el mercado y el negocio parecía ir viento en popa. Abierto desde las 10.30 horas de ayer por primera vez desde que se decretara el estado de alarma, Nails Factory apenas cuenta con "algún hueco libre" para esta semana, y las citas previas para la siguiente semana también se van llenando. "La verdad que la gente ha respondido muy bien a la reapertura y quien está acostumbrado a hacerse las uñas se ha dado prisa en coger cita", comentó Soraya Brasero, encargada del salón.

El negocio, acostumbrado a trabajar mayoritariamente con cita previa, no ha notado un "gran bajón" en el número de clientes -salvo los dos meses en los que ha tenido que cerrar- y es que, según explicó Brasero, solo han podido perder un pequeño porcentaje de clientes que "tal vez pasaban por la Plaza del Castillo, nos veían, y se animaban a hacerse las uñas si teníamos hueco".

"En temas de estética es muy difícil mantener la distancia con las clientas, por no decir imposible", admitió la encargada de Nails Factory. Por ello, las dos trabajadoras que forman la plantilla de la tienda -que ahora trabajan semanas alternas- trabajan detrás de mamparas, con guantes, y con las mascarillas y pantallas faciales puestas.