Las peluquerías navarras han realizado una inversión de entre 700 y 5.000 euros para adaptar sus negocios a las nuevas condiciones por la pandemia del coronavirus y desde que pudieran abrir sus puertas la pasada semana están "hasta arriba" con las citas de los clientes, aunque no pueden trabajar a "pleno rendimiento" para cumplir con las obligaciones sanitarias.

En esta segunda semana de desescalada, en la que ha arrancado la fase 1, las peluquerías que han reabierto sus puertas en Navarra se acercan ya al 100% y son "muy pocas" las que no han reanudado la actividad a la espera de recibir los equipos de protección necesarios, según los datos facilitados a Europa Press por la Asociación de Peluquerías de Navarra.

Las peluquerías han vuelto a la actividad cumpliendo "todas las medidas indicadas desde la Orden Ministerial 388/2020 así como las recomendaciones del Gobierno de Navarra", que consisten en la atención con cita previa priorizando a las personas vulnerables en sus franjas horarias; y un único cliente por trabajador en el local garantizando la distancia de seguridad entre clientes.

Además, se ha procedido a la retirada de zonas de espera y elementos no necesarios y se lleva a cabo la limpieza y desinfección de los locales al menos dos veces al días, así como de las herramientas y equipos de trabajo entre clientes.

Otra de las medidas que han tenido que adoptar las peluquerías es la de proveerse de equipos de protección para los profesionales (mascarillas FFP2, guantes o geles hidroalcohólicos", acciones de protección que han llevado un gasto de entre 700 y 5.000 euros para las peluquerías, "dependiendo de los metros del local y las personas trabajadoras".

Desde la Asociación de Peluquerías de Navarra han remarcado que la crisis del coronavirus "ha afectado gravemente desde el primer momento" al sector, "obligados al cierre desde el 14 de marzo al 3 de mayo" y con "limitaciones de atención" en la reapertura desde el 4 de mayo.

Además, ha subrayado que todo esto "coincide con la temporada fuerte por histórico" de las peluquerías con la celebración de las graduaciones, fin de curso, bodas y comuniones, "servicios que ya no van a facturar".

Así, según el muestreo realizado por la asociación, se estima que "durante el periodo de cierre las peluquerías han dejado de facturar una media del 25% de la facturación del año" y "con las condiciones de la reapertura, los clientes que ya no van a volver al salón y la cancelación de los actos comentados anteriormente, se prevé un mayor descenso de la facturación global".

En opinión de la Asociación de Peluquerías de Navarra, "la recuperación tiene un camino largo y complicado, ya que irá detrás de la recuperación social".

. Autor: GUR

|K:ESPAÑA|