- El nuevo proyecto AR+ de atención al envejecimiento en el ámbito rural, presentado ayer por la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, el Director Director del Observatorio de la Realidad Social, Luis Campos y el Director de ADACEN (Asociación de Daño Cerebral), Francisco Fernández, busca mejorar el acceso de las personas mayores residentes en el ámbito rural a los servicios públicos e infraestructuras. Este modelo, que ya está siendo aplicado de manera experimental en la comarca de Allo, podrá ser replicado en diferentes zonas, en las que se espera, las medidas supongan un impulso al desarrollo económico y una mejora en la atención sociosanitaria.

El estudio parte del análisis y conocimiento de las características de las zonas rurales de la comunidad, altamente envejecidas. La carencia de mecanismos de atención sanitaria a personas dependientes empuja a los mayores a abandonar sus localidades de origen, lo que provoca un descenso del consumo y la actividad económica de estos núcleos. A través del desarrollo de nuevos servicios de proximidad, del envejecimiento activo y de la participación social de las personas mayores, este modelo pretende revertir la situación, revitalizando las zonas rurales. Esto generaría nuevas oportunidades de empleo y ayudaría a fijar población mayor.

Para ello se propone la intensificación del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), una herramienta que, ampliando los apoyos que presta habitualmente y con una mayor especialización, puede contribuir a la promoción de la autonomía. Además de esto, el desarrollo de Centros Polivalentes de Recursos en el Medio Rural, que coordinarán alojamiento, atención de día, servicios a la comunidad y centro social, y un Centro Polivalente de Recursos para el Envejecimiento Activo Rural. Todo esto, sumado a programas específicos de Prevención del Envejecimiento a partir de los 55 años y a diferentes planes individualizados de Autonomía Personal.

El estudio comenzó con la búsqueda de buenas prácticas en el ámbito nacional, europeo e internacional, identificándose un total de 60, 20 de las cuáles eran españolas. Partiendo de esa base, se han diseñado 31 acciones estructuradas en seis ejes: demografía, socialización, autonomía, servicios, movilidad y nutrición. La alta replicabilidad del proyecto busca que, aunque se parta de unos parámetros estándar, cada zona diseñe sus servicios adaptados a las características propias de su área. Por eso, en la experiencia piloto, se han buscado elementos de parametrización y escalabilidad aplicables y adaptables a las necesidades específicas de cada ámbito. Todo ello, contando no sólo con un equipo consultor y técnico-gestor, sino también con la participación ciudadana, principio esencial del proyecto.

Esta es una iniciativa conjunta de la consejería de Derechos Sociales y el Ayuntamiento de Allo, que ha contado con la colaboración de la Dirección General de Administración Local y el Servicio Navarro de Salud. La guía de actuación ha sido elaborada por el Observatorio de la Realidad Social, junto a ADECEN, que ha aportado su conocimiento en la atención a personas mayores y con discapacidad.

Edificio polivalente. Allo cuenta con un residencia que lleva inutilizada desde su construcción en 2008, un edificio sin equipación ni mobiliario, dispuesto para cinco habitaciones individuales y cinco dobles, con amplios espacios comunes. En él se propone crear un centro polivalente de recursos para el envejecimiento activo en el ámbito rural. En Allo, ya se ha contrastado con los grupos de interés, servicios sociales, ayuntamientos y salud, por lo que el siguiente paso es explicar el proyecto a la ciudadanía. Se espera que, para septiembre, las propuestas ya hayan sido recogidas y se puedan poner en marcha los aspectos que se consideren más necesarios o factibles.