a espera se ha alargado durante una semana más que en resto de las comunidades autónomas, ya que el Gobierno de Navarra se mostró prudente con el paso a la fase tres y decidió mantener la restricción del consumo en barra que mejorara la situación del covid-19 en la Comunidad Foral. Primero se amplió el aforo de las terrazas al 75% y finalmente, el Gobierno de Navarra anunció la nueva medida de alivio el domingo y desde ayer los bares de Navarra ya pueden atender a su clientela en el mostrador. Las peñas y las sociedades gastronómicas, que tienen permiso de apertura desde la semana pasada, también tuvieron que esperar hasta ayer para permitir a sus socios consumir en la barra. La medida de alivio ha sido acogida muy positivamente por los hosteleros, tras las críticas mostradas la semana pasada por mantener la restricción durante una semana más. Aún así, la clientela aún dudó ayer en hacer uso de este espacio en algunos locales de Navarra y la foto del día dejó más aforo en las terrazas o en las mesas del interior de los locales que en las propias barras.

Este fue el caso del barrio San Juan, que durante la mañana el ambiente soleado, y el miedo o las reticencias hicieron que a los parroquianos les costara acceder al mostrador. En la Parte Vieja de la capital, por su parte, en uno de los puntos más habituales de consumo en barra, la ciudadanía se animó más a aprovechar esta medida de alivio ya desde la mañana. La orden foral, que entró en vigor ayer, permite a locales de hostelería, restaurantes y cafeterías el consumo en barra siempre que se garantice una separación mínima de al menos 1,5 metros entre clientes o grupos de clientes. Estas medidas también se aplica a las sociedades gastronómicas y peñas.

El descanso semanal de algunos bares también imposibilitó acceder a este espacio del bar en tabernas típicas de San Juan como el Etxebe. A pesar del miedo y la reticencia inicial, Arturo Reinaldos y Antonio Oteiza finalmente se animaron a acercarse a la barra del bar Letyana para tomarse un vino. De hecho, era la primera vez que Oteiza se animaba a consumir en un bar desde el inicio de la desescalada. Por ello, expresó que está nueva medida la tomó con muchas ganas, porque el no es asiduo a consumir en terraza y aunque “necesitar no necesitaba, sí que me apetecía empezar a ir a la barra”.

Para poder acceder al bar tuvieron que hacer uso del gel desinfectante, y los camareros les indicaron donde colocarse para guardar la distancia de seguridad con el resto de los clientes. Además, se tuvieron que colocar tras la línea delante del mostrador para ser atendidos por el camarero, que realizaba su trabajo ataviado con una pantalla protectora. Son ellos los que tienen que controlar el aforo de la barra, que no debe superar los 2/3 de su capacidad habitual. Los hosteleros de los bares de San Juan coincidían en que los clientes aún se muestran reticentes con entrar a la barra a consumir, al igual que ocurría al inicio de la desescalada con las terrazas.

Distancias y aforo. La normativa para la fase tres establece que los establecimientos de hostelería, las sociedades gastronómicas y las peñas no deben superar los 2/3 de su aforo habitual en el interior. Aunque se autorice el consumo en barra, según recoge la orden foral publicado ayer en el Boletín Oficial de Navarra, las personas o grupos que hagan uso del mostrador deberán guardar una distancia de al menos un metro y medio con el resto de personas que ocupan el mismo espacio. Dicha medida también se aplica a peñas y a sociedades gastronómicas. También se debe guardar esta distancia de seguridad entre las mesas del interior del local y de las terrazas. La mesa o agrupación de mesas que se utilicen, deberán ser acordes al número de personas, permitiendo que se respete la distancia mínima de seguridad. Por su parte, de estas últimas es del 75% durante la fase tres. Los camareros encargarán de controlar el aforo y las distancias.