- El Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) tenía registrados hasta el 12 de junio en Navarra ocho casos de riesgo alto y ninguno de riesgo extremo. En total, había contabilizados 6.801 casos correspondientes a 6.279 víctimas y 6.416 autores, de los que 5.719 están inactivos y el resto, 1.082, activos. Los casos activos son aquellos que son objeto de seguimiento policial. El nivel de riesgo de cada caso activo, según el momento y las circunstancias que lo rodeen, va evolucionando con el transcurso del tiempo. De los casos activos, 528 son de riesgo no apreciado; 435 de riesgo bajo; 111 de riesgo medio; 8 de riesgo alto y ninguno de riesgo extremo. Por su parte, aquellos casos que se declaran inactivos lo son porque, por determinadas circunstancias y temporalmente, el caso no es objeto de seguimiento policial. Un caso inactivo puede reactivarse en cualquier momento.

Los datos han sido facilitados por la delegación del Gobierno en Navarra que indica que la nueva instrucción de valoración del riesgo, aprobada en 2019, permite detectar de entre todos los casos 42 que son calificados como de especial relevancia tras la práctica de la valoración policial de riesgo, se detecta una especial combinación de indicadores que aumentan de manera significativa la probabilidad de que el agresor ejerza sobre la víctima violencia muy grave o letal. Esta situación se da únicamente en casos con riesgo medio, alto o extremo.

Asimismo también se han detectado otros 59 casos con menores en situación de vulnerabilidad, es decir, aquellos supuestos que tras haber sido valorados policialmente, y existiendo menores a su cargo, se detecta una especial combinación de indicadores que apuntan a que estos menores pueden encontrarse en situación de especial vulnerabilidad. Esta situación se puede dar en todos los niveles de riesgo. Además, de la misma forma, se han establecido otros 34 casos de violencia de género en los que se aprecia a menores en situación de riesgo. Son aquellos casos en los que, con menores a cargo, se detecta una especial combinación de indicadores que apuntan a que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse a otras personas cercanas a la víctimas, en este caso a menores de edad que se encuentran a su cargo. Estos casos solo se dan en aquellos que están clasificados también como de riesgo medio, alto y extremo.

El sistema establece cinco niveles de riesgo (no apreciado, bajo, medio, alto y extremo) y para cada uno de ellos se establecen medidas de protección y autoprotección, de aplicación obligatoria, que varían en intensidad según el nivel de riesgo del caso en cada momento. En la actuación policial se confecciona un formulario que asigna al caso el nivel de riesgo correspondiente, que podrá ser modificado al alza por parte de los agentes si a su juicio y atendiendo a indicios que no se reflejen en los indicadores de riesgo del formulario de valoración, consideran que resulta necesario para una mejor protección de la víctima. El resultado del formulario policial se comunica a la autoridad y a la Fiscalía.