Banderas arcoíris en balcones, actividades diversas y las habituales manifestaciones reivindicativas en formato virtual conmemoran este año el Día del Orgullo "más necesario que nunca", según sus organizadores, por la situación de especial vulnerabilidad en que la covid-19 ha dejado a parte del colectivo.

La epidemia ha obligado a cambiar el tradicional calendario de celebraciones en la calle para la conmemoración de las revueltas de Stonewall (Nueva York) del 28 de junio de 1969, que dieron origen a las reivindicaciones del colectivo por sus derechos.

Para garantizar la seguridad y evitar contagios, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), organizadora de los actos, ha diseñado una celebración online, que sustituirá a las tradicionales fiestas, conciertos y actividades que se programan cada año para visibilizar y denunciar la situación del colectivo.

Este año se quiere destacar el papel de las mujeres lesbianas, trans y bisexuales en el activismo LGTBI, por lo que se ha elegido el lema 2020, mujeres LTB: sororidad y feminismo, bajo el que se desarrollarán talleres de educación en diversidad, de salud sexual o de visibilización de las realidades LGTBI en América Latina.

Además se ofrecerán "recorridos virtuales por los 'orgullos' de los últimos años a través de documentos gráficos" o "por las obras del museo del Prado, desde una perspectiva LGTBI", y se publicarán informes para denunciar las discriminaciones que sufren las personas LGTBI en el ámbito laboral.

Estas actividades, programadas en todos el país, culminarán con grandes manifestaciones virtuales en Madrid y Barcelona, el próximo sábado 4 de julio, a las que, según la FELGTB, "se pueden sumar todos los interesados en visibilizar su realidad o compartir su compromiso con los derechos de las personas LGTBI".

La celebración de este Orgullo está marcada por la reciente sentencia del Tribunal Supremo que establece que no pueden usarse banderas no oficiales en el exterior de los edificio públicos, en muchos de los cuales ya colgaba la arcoíris en estos últimos días.

Una sentencia que ha sido acogida de forma dispar por las instituciones. El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado que no colgará la bandera LGTBI, mientras que el de Barcelona sí tiene previsto hacerlo, como había hecho el de Cádiz, antes de retirarla por orden judicial.

El Orgullo 2020, que también urgirá a aprobar una legislación estatal que garantice los derechos de las personas trans y del resto del colectivo, llega también envuelto por la polémica tras la publicación de un documento interno del PSOE que más de 200 asociaciones trans y LGTBI han calificado de "tránsfobo".

El Ministerio de Igualdad, que ayer activó la consulta pública del anteproyecto de ley de Igualdad LGTBI, ha asegurado que la autodeterminación del género y la despatologización de la transexualidad son compromisos del Gobierno de coalición. Así mismo, en su declaración institucional por el Día del Orgullo, el Ejecutivo se comprometió a "trabajar sin descanso para lograr la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI".