La ola de calor que ha afectado a Navarra comienza a remitir. Aunque este viernes la máximas han rozado los 40 grados, no se han llegado a superar como sí ocurrió el jueves. El mercurio marcó 39,9 grados en Bardenas Reales, y 38,6 grados en Pamplona y la vertiente cantábrica, castigada por el calor la jornada anterior, este jueves ha tenido un respiro. Hubo localidades en las que las temperaturas descendieron más de diez grados de un día a otro como Bera, donde el jueves sufrieron 41,4 grados y este viernes se quedaron en 29,5 grados, casi 12 grados de diferencia.

El Gobierno de Navarra prevé para este sábado un descenso de las temperaturas. En la capital navarra no se superarán los 27 grados y en Tudela y en el Valle de Roncal tendrán 31 grados de máxima, según las previsiones. No se descartan precipitaciones el sábado, incluso alguna tormenta ocasional y el domingo el mercurio seguirá descendiendo.