- No están siendo días fáciles para la Comunidad Autónoma Vasca. El número de positivos sigue creciendo -ayer sumó 1.325 casos nuevos, 570 en Gipuzkoa- y todavía es pronto para valorar si las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno Vasco esta semana son efectivas o no. A la par que los controles de movilidad se agudizaban ayer, el lehendakari Iñigo Urkullu señalaba en el pleno de control que estudiaban "una mayor limitación de la actividad nocturna, reducir la actividad física o deportiva, establecer la educación no presencial en los cursos superiores y decretar confinamientos más severos". Medidas todas ellas enfocadas a evitar "la última alternativa": cerrar todo y confinar a la población.

La complicada situación sanitaria en la que se encuentra la CAV marcó el pleno de control celebrado ayer en el Parlamento Vasco. En respuesta a una pregunta de Elkarrekin Podemos-IU sobre si las medidas adoptadas por el Ejecutivo vasco esta semana son suficientes o no, el lehendakari avanzó que el Gobierno Vasco está analizando nuevas restricciones que irían dirigidas a la actividad nocturna, el deporte y la educación. Incluso habló de decretar confinamientos más severos, algo que no desea: "Tratamos de evitar esta última decisión que resultó tan dura".

La posibilidad de un nuevo confinamiento general planeó sobre el ambiente durante la sesión de ayer, una medida que confían no se tenga que dar. "Nadie tiene la fórmula, ni en Alemania, ni en Francia ni en Euskadi. Sabemos que la última alternativa es cerrar todo y confinar a toda la población. Sería lo más simple. Debemos tratar de evitarlo", recalcó Urkullu.

Para no llegar a este punto, el lehendakari repasó las decisiones que entraron en vigor el martes para atajar la pandemia -la limitación de la actividad y la movilidad entre las 23.00 y las 6.00 horas y el cierre perimetral y por municipios- y recordó que "la mejor medida comienza por uno mismo, por la responsabilidad y el compromiso individual y colectivo": "Ante la falta de evidencias científicas claras, la falta de certezas sobre la vacuna, la incertidumbre sobre la duración de la pandemia, nos corresponde buscar un equilibrio que garantice la salud, normalice al máximo la vida ciudadana y mantenga la actividad económica".

Las nuevas medidas y la colaboración ciudadana son elementos muy necesarios para doblegar la curva de contagios en las dos siguientes semanas, tal y como también destacó el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, que afirmó que los próximos 15 días van a ser "claves" para evitar el confinamiento domiciliario. "Dependiendo del esfuerzo de todos existen posibilidades ciertas de que ese esfuerzo colectivo nos lleve a buen puerto", recordó en una entrevista en Onda Cero.

"Estos 15 días van a darnos una oportunidad para comenzar a doblar la curva y si lo conseguimos no serán necesarias medidas más duras, pero todo dependerá de nosotros", explicó, al tiempo que indicaba que "ha habido un modo de enfocar las cosas en su conjunto que seguramente nos ha llevado a relajarnos y ahora, tomadas las medidas más duras, toca cumplirlas con celo".

Para Olano, "cuando hay vidas en juego hay que tomar las medidas que hay que tomar, aunque ello acarree consecuencias socio-económicas muy duras y un sufrimiento personal muy importante".

Precisamente, para que la población cumpla estas medidas clave, desde ayer la Ertzaintza y las policías locales intensifican los controles con el objetivo de evitar la movilidad no autorizada.

Así, tras unos primeros días pedagógicos, en los que recibieron la intepretación de las nuevas restricciones por parte de Lehendakaritza y el Departamento de Salud, los agentes comenzaron ayer con su labor sancionadora.

Momento delicado. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, negó ayer en el Parlamento Vasco que la atención primaria esté "colapsada" y emplazó a no crear una "falsa alarma" en la sociedad en un momento "tan delicado" como el actual ante la crisis sanitaria del coronavirus. Las acusaciones llegaron por parte de los grupos de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP en el primer día de jornada de huelga convocada en Álava entre los sanitarios. Sagardui reconoció que esta segunda ola está volviendo a provocar "tensiones" en la atención primaria y hospitalaria pero aseguró que la experiencia adquirida, la disposición de más medios materiales y de más profesionales van a ayudar a hacer frente con más garantías a la misma. Asimismo, mostró su apoyo a los profesionales sanitarios vascos.