El director gerente del Complejo Hospitalario de Navarra, Alfredo Martínez, reconoció ayer que algunos puestos sanitarios de especial complejidad y donde el personal requiere una alta especialización han tenido que suspender el periodo de vacaciones correspondiente a los meses de invierno debido al azote de la segunda ola de la pandemia. Sin ir más lejos, en los puestos de Enfermería de los servicios de Urgencia se han producido estas situaciones. Martínez indicó que habían tratado de regularizar la situación laboral y de vacaciones de los profesionales de enero a septiembre, pero que ahora mismo los sanitarios afectados directamente por estar contagiados de covid o por ser contacto estrecho de un infectado están en niveles similares de la población y eso repercute en cada día entre 200 y 250 trabajadores no puedan acudir a su puesto asignado en Osasunbidea.

“A veces incluso hay que contratar un refuerzo en el mismo turno”, apuntó Martínez, que explicó que la mayoría de sanitarios afectados “viene el origen de su contagio también de los ámbitos sociales y familiares” con “pequeños brotes que se están dando en el ámbito laboral pero de personas que se contagiaron en el ámbito social”. También afirmó que se ha ampliado la jornada a sanitarios que trabajan ocasionalmente los fines de semana en el CHN, los llamados canguros, que se ha ofrecido ampliar la jornada a los sanitarios que tienen jornada reducida y que también están solicitando voluntarios para jornadas extraordinarias de trabajo, que deben ser correspondidas “con necesidades puntuales y nunca estructurales, porque entonces no podríamos funcionar”. A este respecto, Martínez añadió que todo estos refuerzos suman hasta 700 los profesionales sanitarios que se han sumado a la plantilla ordinaria que trabaja en el Complejo Hospitalario de Navarra.