- España tiene los recursos necesarios para dar “una respuesta digna y humana” a las crisis migratoria que vive Canarias, según afirma la representante de Acnur en España, Sophie Muller, en una entrevista, en la que valora el nuevo plan del Gobierno, aunque cree que llega “con cierto retraso”.

El pasado viernes el Ejecutivo activó un paquete de medidas policiales, de inteligencia, diplomáticas, de cooperación al desarrollo con países africanos y de refuerzo de la capacidad de asistencia en el archipiélago para hacer frente al aumento de llegadas de migrantes en pateras y cayucos.

Sólo en los últimos tres meses y medio han llegado a las costas canarias más de 13.000 personas -16.000 en lo que va de año- que han desbordado el sistema y han provocado que el campamento provisional instalado en el muelle de Arguineguín (Gran Canaria) haya llegado a hacinar algunos días a más de 2.000 personas. “Ha habido una falta de previsión y de no pensar que se iban a producir estos flujos”, lamenta Muller, que entre las señales para detectar esa presión migratoria cita las elevadas cifras que tiene Europa desde hace cinco años, las fronteras cerradas por la pandemia y las difíciles situaciones de los países de los que huyen estas personas.

“Sabiendo estas cosas esta reacción llega con cierto retraso”, aduce la representante en España de la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Muller valora el “esfuerzo extraterritorial” de apoyo a los países de origen y de tránsito que contempla el plan del Ejecutivo, así como las medidas para reforzar la atención y acogida de los migrantes que llegan a Canarias. “Las condiciones de recepción no están al nivel del volumen de llegadas, pese a que las autoridades han hecho esfuerzos para intentar adaptar otros medios que existen”, asegura Muller.

Convencida de que España es un país “muy fuerte”, con las capacidades y los recursos necesarios para responder a esta situación, la representante de Acnur hace hincapié en las “obligaciones” que tiene en la recepción de ese flujo migratorio en materia de protección internacional. Muller exige una política migratoria que dé respuesta a quienes necesitan protección internacional.

Malienses, marroquíes, senegaleses, guineanos y marfileños son las principales nacionalidades de quienes están llegando a Canarias en los últimos tiempos.

Testimonios de situaciones de violencia y abusos en sus países de origen y por los que transitan en su viaje que resultan fundamentales a la hora de pedir asilo y que muchas veces no pueden recabarse debido a las pésimas condiciones en las que se encuentran a su llegada. “Hay deficiencias a la hora de informar a los inmigrantes de sus derechos, del procedimiento de asilo en España”, lamenta.

La representante de Acnur también echa en falta medios para poder resolver las peticiones de asilo de manera más rápida y ágil ya que los procesos se demoran a veces hasta años, cuando el sistema está planteado para que se resuelva en seis meses.

Insiste en que una persona que ha expresado su voluntad de solicitar asilo no puede ser retornada y “esta excepción las autoridades la conocen”, apunta Muller, que considera una “medida normal” el retorno de las personas en situación irregular que no tienen derecho a quedarse en el territorio nacional.

En cuanto al trabajo concreto que Acnur realiza en Canarias, su representante explica que han facilitado a Interior, Exteriores y Migraciones un informe con 137 perfiles de migrantes que de forma voluntaria han contado su historia.

Incesante llegada de pateras. La Salvamar Menkalinan rescató ayer a otros 148 inmigrantes magrebíes de cuatro pateras a 16 kilómetros al sur de Gran Canaria.

Cayuco en El Hierro. Un cayuco con 51 ocupantes llegó ayer por sus propios medios al puerto de la Restinga, en la isla de El Hierro.

Embarcación en Cádiz. Además, Salvamento Marítimo rescató ayer a dos personas tras hundirse su embarcación a unas doce millas de la costa de Cádiz.