Las lluvias registradas en las últimas horas y el deshielo de la nieve caída en anteriores jornadas ha provocado aumentos de nivel y caudal de los ríos en la mitad norte de Navarra y el desbordamiento del Arakil, lo que ha llevado a activar la situación de prealerta.

En concreto, según informa el Gobierno Foral, se encuentran en esta situación cuatro estaciones de aforo correspondientes a los ríos Arga en Pamplona y Etxauri, Larraun en Irurtzun y Arakil en Etxarren.

El desbordamiento del Arakil ha provocado la inundación de la carretera NA-2410 (Barranca) en el kilómetro 12,9 (entre Uharte-Arakil y Arruazu), y también está cortado al tráfico por inundación el paso subterráneo de acceso al polígono de Landaben de la NA-30.

Además está cerrada, en este caso por un desprendimiento, la carretera NA-7030 (Aizpún-Arteta), y por nieve la NA-137 (Burgui-Isaba-Francia), a partir del kilómetro 45, puerto de Belagua, donde además existe riesgo de aludes.

El pasado 2 de diciembre el Arga tenía un nivel de 0,52 metros y un caudal de 0,74 m3/s, y en estos momentos su nivel es de 2,22 metros y el caudal llega a los 212,38 m3/s con tendencia a aumentar, por lo que podría desbordarse en las zonas inundables. También tienden a crecer los datos de las estaciones de aforo del Larraun en Irurtzun y del Arakil en Etxarren.

La Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta amarilla por el riesgo de vientos con rachas de hasta 70 km/h en la vertiente cantábrica, así como por la posibilidad de que se produzcan aludes en el Pirineo.

Por todo ello, el Gobierno de Navarra recomienda a los conductores que circulen con precaución ante la posible formación de balsas de agua en la calzada y que en ningún caso intenten atravesar tramos de carretera inundados por los desbordamientos.

Ayuntamiento y policías locales igualmente realizan llamamientos a extremar la precaución y evitar aparcar y transitar por zonas inundables.