El cementerio de Pamplona también alberga vida y no solo la de visitantes y empleados, también animal. Entre sus habitantes no humanos se cuentan las ardillas y al menos una ha podido ser grabada en acción. El pequeño roedor cuenta con un amigo, hombre o mujer, se ignora el sexo porque es anónimo, que le provee de alimento, en concreto de enormes y lustrosas nueces que deposita en un tronco de árbol tallado para que sirva de asiento.

Como se ve en las imágenes, el animalillo las tiene perfectamente localizadas y dispone de ellas como si fuera a un supermercado. Y si su torpeza con la nuez les recuerda a alguna otra ardilla, no lo duden es a Scrat, la ardilla gafe de 'Ice age' a la que siempre se le cae la bellota.