El cambio climático intensificó la ola de calor que recorrió Europa a finales de junio y provocó que el número de muertes por las altas temperaturas ascendieran un 65% en doce ciudades europeas, según un estudio publicado por el Imperial College London (Reino Unido). Es decir, los fallecimientos pasaron de 800 a 2.300, según estimaciones de los autores.
Para llegar a esta conclusión, científicos del Imperial College de Londres y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres han estimado el número de muertes entre el 23 de junio al 2 de julio utilizando métodos revisados por pares en doce ciudades europeas, incluyendo Madrid y Barcelona (España). En este proceso, descubrieron que el uso de combustibles fósiles aumentó las temperaturas de las olas de calor hasta 4°C en las ciudades estudiadas y que el cambio climático casi triplicó el número de muertes relacionadas con el calor.
De esta manera, han calculado que el cambio climático fue la causa de 286 muertes por exceso de calor en Barcelona y 108 en Madrid (España); así como 317 fallecimientos en Milán, 164 en Roma y seis en Sácer (Italia); 1.712 en Londres (Reino Unido); 235 en París (Francia); 96 en Atenas (Grecia); 47 en Budapest (Hungría); 31 en Zagreb (Croacia); 21 en Frankfurt (Alemania) y otras 21 en Lisboa (Portugal).
Mayores de 65 años
"Las personas de 65 años o más representaron el 88% de las muertes, lo que destaca cómo aquellos con problemas de salud subyacentes corren mayor riesgo de muerte prematura en las olas de calor", han subrayado. La investigación apunta a que el número probable de muertes a causa del calor provocado por el cambio climático en muchas ciudades europeas fue "mayor que el de otros desastres recientes", incluidas las inundaciones de Valencia de 2024 (224 muertes) y las inundaciones de 2021 en el noroeste de Europa (243 muertes).
Combustibles fósiles
De acuerdo con la universidad británica, esta investigación se trata del primer estudio rápido que estima el número de muertes vinculadas al cambio climático durante una ola de calor. En respuesta, entre otras cosas, a este estudio, Greenpeace ha exigido que la industria fósil, "principal causante del cambio climático, asuma su responsabilidad y pague los daños". El coordinador de la campaña de cambio climático, Pedro Zorrilla, ha recalcado que es "justo" que las empresas de combustibles fósiles "paguen por el cambio climático que están provocando". "Para que las ciudades europeas se conviertan en espacios seguros, sobre todo para quienes viven situaciones de más vulnerabilidad, es urgente que las empresas contaminantes como Repsol se enfrenten a multas e impuestos para pagar los crecientes costes climáticos y sanitarios", ha indicado.