Después de varios avisos, Navarra ha decidido finalmente endurecer las medidas de Nochevieja

-Desde Salud analizamos la situación a diario y en los últimos tres o cuatro días hemos visto que la estabilización que tenemos va claramente al alza. Hemos visto una serie de indicadores que nos preocupan especialmente. Además queremos prevenir el impacto que tiene Nochevieja. Todos sabemos que hay más riesgo ya que culturalmente se asocia más a la diversión y al cachondeo mientras que Nochebuena es más familiar.

El número de casos se mantiene relativamente estable

-El primero, la positividad de las PCR que en los últimos días está creciendo. El índice reproductivo básico (Rt) que indica el número de casos nuevos que provoca una persona infectada, también ha subido de 0,63 que había a finales de noviembre a 0,93 el día 23 de diciembre y a 0,99 el pasado viernes. Es un indicador bastante sensible en cuanto a tendencia. Estamos estables porque no hemos llegado a 1, que es ascenso claro, y es menor de 0,9, que indica inicio de descenso, pero desde donde venimos significa ascenso. Y otro dato importante es el que nos traslada el equipo de Microbiología en relación al incremento de los pooles positivos. A la hora de analizar las PCR primero introducen unas cuantas muestras en un aparato. Si sale negativo, se retiran, pero si sale positivo se analizan una a una. Y nos avisan de un aumento de los pooles positivos.

En las redes sociales se habla de improvisación, ¿por qué no adoptaron estas medidas desde el inicio?

-Todo el mundo tiene derecho a criticar las decisiones y se podría discutir si estas medidas se deberían de haber adoptado antes. Nosotros no tenemos ningún interés en fastidiar planes, pero viendo esa tendencia al alza y siendo conscientes del impacto que va a tener la semana del 20 al 25 de diciembre, con el aumento de la movilidad y de las reuniones familiares, en el número de casos, hemos decidido tomar esta decisión.

¿La tercera ola es inevitable?

-Sí. Estas medidas, a diferencia de la segunda ola, las tomamos por prevención. Queremos anticiparnos a una ola que la vamos a tener sí o sí, como todo el mundo, a mediados de enero. Desde una perspectiva de Salud Pública, tener esta capacidad de prevenir la magnitud de esta tercera ola es muy importante para la gestión de la pandemia. En una semana veremos el impacto de la primera parte de las Navidades en el número de casos, y en dos o tres semanas se reflejará en los hospitales. Queremos minimizar la magnitud de esta tercera ola, ya que queremos reducir el número de fallecidos, minimizar el impacto en Osasunbidea y sus profesionales, en las necesidades médicas no atendidas que hemos tenido que suspender en la segunda ola y hay que recuperar, y en la economía y la vida social. Navarra está en fase 3, riesgo alto, con una incidencia de unos 200 casos por cada 100.000 habitantes en 15 días. Estamos mejor que otras CCAA pero ya hemos visto que de 200 a 250 casos (riesgo muy alto) se pasa muy rápido y entonces tendríamos que cerrar interiores de bares y reducir aforos.

Madrid ya ha detectado casos de nuevas cepas. ¿Tienen miedo de que haya en Navarra?

-La situación de la pandemia en España y en Europa y las nuevas cepas nos preocupan. Queremos protegernos lo máximo posible. Estos días hemos hecho 105-110 PCR a gente llegada de Reino Unido y han salido cuatro positivos. Se han enviado a secuenciar esas muestras para saber de qué cepa son y el resultado lo sabremos en unos días.