Los trabajadores y responsables del centro Amavir Ibañeta, en Erro, se encuentran "desolados" tras confirmar la existencia de un brote de covid-19 en la residencia de mayores, días después de recibir la primera dosis de la vacuna y tras lograr salvar sin ningún contagio las dos olas anteriores de la pandemia.

Así lo ha trasladado Roberto Rodríguez, responsable de comunicación del grupo Amavir, quien ha confirmado que hay 17 casos positivos entre los 55 residentes y dos más entre los trabajadores del centro, aunque son más los profesionales aislados en sus hogares por contacto estrecho con positivos.

De los 17 ancianos afectados de Erro, 12 han sido aislados en sus habitaciones sin síntomas y 5 han sido trasladados a unidad intermedia habilitada por el Gobierno de Navarra sita en la residencia Argaray, en Pamplona. “De esas 5 personas, una es el primer paciente que tuvo síntomas el lunes y que no presenta síntomas de gravedad. Las otras 4 personas se encuentran estables, pero se les decidió derivar por sus especiales circunstancias y patologías”, aclaran desde el Centro.

ERRO, LIBRE DE VIRUS La residencia Amavir Ibañeta ha sido de las pocas residencias en Navarra que se ha mantenido desde el inicio sin ningún caso entre usuarios ni trabajadores. “Eso demuestra que el trabajo que han realizado los profesionales del centro para prevenir la entrada del virus en la residencia ha sido excelente. Han sido muchos meses de lucha, de confinamiento, de una situación muy dura, por lo que ha sido un mazazo ver que aparecen casos justo después de haber puesto la primera vacuna el día 5 de enero cuando estábamos ya a muy pocos días de la segunda vacuna", lamentan desde el Centro.

El domingo 11 una de las trabajadoras comunicó que había dado positivo y horas después uno de los residentes comenzó a dar síntomas, por lo que se le practicó un test de antígenos en el que también dio positivo.

Comunicada la situación a Salud Pública, el departamento puso en marcha un operativo en el que se hizo una prueba PCR a los 55 usuarios y a los trabajadores, cuyos resultados se conocieron este martes, cuando se tomaron las medidas de aislamiento y traslados.

A pesar de que el pasado 5 de enero se administrara la primera dosis de la vacuna, es necesario dejar pasar un periodo entre 15 ó 20 días para administrar la segunda dosis y lograr que tenga un efecto total. “Para llegar a la inmunidad del 95 %, tendríamos que esperar a esta segunda dosis. Ahora nos vamos a coordinar con Salud Pública porque los usuarios que no han sido positivos, podrían recibir su segunda dosis de vacuna en unos días, pero los usuarios que han dado positivo, tendrán que esperar a negativizar para recibir esa segunda dosis”, explica Rodríguez.

VÍA DE ENTRADA Según confirman desde la residencia, ningún residente del centro salió durante las vacaciones de Navidad ya que “las familias estaban muy comprometidas y querían intentar que siguiera el centro libre de virus, más sabiendo que estaba tan cerca la vacuna”. Por tanto, parece ser que las salidas de los residentes no han sido la vía de entrada de este nuevo brote. “Estamos investigando, pero el primer caso se detecta en una trabajadora, que comunicó inmediatamente que había dado positivo. Los profesionales se han cuidado muchísimo y se siguen todas las medidas de protección, pero sabemos que el virus tiene una capacidad de expansión muy rápida y desgraciadamente ha entrado en este centro”, añade Rodríguez, quien reconoce que "están volcados en cuidar a los usuarios y en atender a las familias".

De momento, parece que la situación está controlada, debido a que hay “una excelente coordinación con Salud Pública que nos está dando apoyo” y, además, “se está reforzando personas de forma inminente con profesionales de otras residencias de Pamplona para garantizar la atención correcta a todos los mayores”.