La inoculación de la segunda dosis de la vacuna para inmunizar a la sociedad frente a la covid-19 ha comenzado este lunes y llegará a alrededor de 155 residentes del centro de mayores El Vergel de Pamplona. Los usuarios de esta residencia fueron los primeros navarros en recibir la dosis de la inyección de los laboratorios Pfizer y BioNTEch contra el coronavirus el pasado 27 de diciembre. La Comunidad foral ha recibido hoy en torno a 3.000 dosis de la vacuna, cuando en anteriores semanas la partida era de 5.850. Es decir, el suministro se ha reducido casi a la mitad.

Por otro lado, continúa vacunándose en Refena al personal sociosanitario, y desde esta semana también se inmunizará, sistemáticamente, a los profesionales del ámbito sanitario.

A pesar de un lento inicio, Navarra va aumentando el ritmo de dosis despachadas y la previsión del Gobierno foral sigue siendo llegar a una población diana de unas 36.000 personas a lo largo del primer trimestre del año.

La Consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha mostrado no obstante su satisfacción porque se están cumpliendo los plazos establecidos. "Hasta el pasado viernes han sido vacunadas 9.852 personas (6.316 son residentes y 3.536 profesionales). El 21 de enero acabará la primera fase y el 12 de febrero concluirá la vacunación con la segunda dosis".

"Es muy importante que se haya cumplido de forma estricta la planificación, porque estamos protegiendo a uno de los sectores más vulnerables al virus, según se ha comprobado durante la pandemia", ha señalado Maeztu. Así mismo, se continúa con los cribados quincenales, entre otras acciones, para detectar brotes como los descubiertos la pasada semana.

La consejera ha destacado el alto porcentaje de residentes y personal que se ha vacunado voluntariamente, superior incluso a las previsiones, "demostrando una gran responsabilidad". Se cifra en un 94% la respuesta positiva a la vacunación. Únicamente 2% la ha rechazado, mientras que el resto vacunaciones están pendientes de cita por no poder acudir el día establecido.

También ha avanzado que "se ha adelantado y ya se ha comenzado la vacunación de más de 6.000 personas grandes dependientes y sus cuidadoras. Un grupo al que es importante inmunizar por su alta vulnerabilidad, puesto que son el grupo más dependiente que reside en sus domicilios".

60 casos activos por COVID-19 en centros de mayores y 10 en los de discapacidad

Tras unas semanas sin apenas casos, los brotes detectados en varios centros, los últimos quince días, han significado un repunte de casos activos, tanto en residencias de mayores como en centros de discapacidad.

Así, son 60 los casos activos en centros de mayores, 3 de ellos se encuentran hospitalizados y 15 han sido trasladados hasta recursos intermedios. 42 permanecen en las residencias. De estos, 18 presentan síntomas y 24 son asintomáticos.

Las altas epidemiológicas ascienden a 453 desde el inicio de la segunda ola en el mes de julio.

También han aumentado los profesionales de baja. En estos momentos son 22, de los que 15 presentan síntomas y 7 son asintomáticos.

En lo que respecta a centros de discapacidad, remiten los casos activos tras el brote detectado en un centro de Pamplona hace quince días. Hay 10 casos, de los que 7 permanecen en el centro con síntomas y 3 se encuentras en un recurso intermedio.

Entre el personal se registran 24 bajas, 2 con síntomas y el resto son asintomáticas.

Finalmente son 95 las personas que han recibido el alta desde el pasado mes de julio.

La Consejera ha reiterado, una vez más, la importancia de extremar las medidas de precaución. "Estamos en la recta final para completar, con la segunda dosis, el proceso de vacunación. Como indican desde el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, sólo una semana después de administrarse la segunda dosis se alcanzará un porcentaje de protección cercano al 95%".

Las familias y residentes están respondiendo de forma positiva y responsable al llamamiento que se realiza desde el Departamento de Derechos Sociales para reducir al mínimo visitas y salidas, como medida para evitar brotes durante el proceso de vacunación, ya que ello podría originar el retraso de la inmunización en el centro afectado.

A este respecto se mantienen las medidas aprobadas a finales de 2020 que establecen las condiciones para realizar visitas y salidas, sin que por el momento se haya optado por el cierra de los centros, como sucedió en la primera ola de la pandemia.