La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Mari Carmen Maeztu, ha admitido que no se conoce el origen del brote de covid-19 en la residencia San José, que comenzó antes de Navidad.

En comisión parlamentaria celebrada este martes, ha indicado que "rara vez es posible identificar cuál ha sido el caso cero que ha dado origen al contagio de residentes y profesionales" y que afectó, en total, a 35 de los 78 residentes y 30 profesionales. Dos de los residentes fallecieron.

Ha apuntado que "el análisis no ha dado resultados" y que el cribado elaborado entre residentes y profesionales "detecta un caso positivo en una persona trabajadora, sin contactos estrechos, y el 21 de diciembre se aprecia fiebre en una residente y se hace un test de antígeno con resultado positivo".

Maeztu ha precisado que a partir de ese momento se aísla a la residente en una habitación y se establece una división "entre áreas limpias y sucias" al tiempo que se aísla a las personas residentes que se consideran contacto estrecho de la persona positiva.

A partir de ese momento se cancelan las visitas, las salidas y las actividades comunes fuera de las áreas de convivencia y se dispone el centro residencial con dos áreas de personas positivas, dos áreas con contacto estrecho y otras cuatro áreas con personas sin riesgo.

Esta división, ha precisado la consejera, se realiza a raíz del cribado realizado a residentes, que desveló 24 casos positivos entre residentes y otros 15 entre trabajadores.

También se distribuyó "el personal específico en las distintas áreas, salvo aquel personal con carácter transversal como son los médicos y enfermeros". En último lugar, ha señalado que se reforzó el personal de la residencia para asegurar presencia de enfermería "durante las 24 horas del día".

En los días siguientes, ha afirmado, "se detecta infección en seis residentes con síntomas que proceden de las áreas de cuarentena" y en esas PCR de fin de cuarentena se detectan dos nuevos casos.

A raíz de ello, el 4 de enero se realizó un nuevo cribado en las tres áreas destinadas a personal sin riesgo y se detectan dos nuevos casos. En ese momento, "se asegura la sectorización y se habilita una nueva área como zona covid" por lo que quedaban tres áreas positivas, dos en cuarentena.

A día de hoy, ha apuntado, hay una persona "como caso activo por persistencia de síntomas" y se encuentra en este momento "pendiente de realizar la prueba para acabar con el periodo de aislamiento". Además, ha asegurado que en este momento las visitas al centro residencial se dan cumpliendo las medidas sanitarias.

Desde Navarra Suma, Marta Álvarez ha comentado que los datos de contagios en residencias "dicen que el Gobierno no ha hecho las cosas de forma totalmente correcta".

Ha tildado la auditoría realizada en el centro como "fraude" porque fue encargada "ad hoc par desviar las responsabilidades del Gobierno" y ha aseverado que el documento surgido de esa auditoría "era flojo y mal hecho".

Por parte del PSN, Nuria Medina ha lamentado que desde Navarra Suma "se dé una utilización de la pandemia para continuar con la crispación y atacar al Gobierno de Navarra", una postura que ha calificado de "mezquina y peligrosa a nivel social y sanitario".

Desde Geroa Bai, Isabel Aramburu ha destacado como "importantísimo el refuerzo del personal en contacto directo" y ha realizado un reconocimiento al personal que se ha incorporado "de manera voluntaria de sus vacaciones para colaborar con la lucha contra el brote".

Por parte de EH Bildu, Patricia Perales ha resaltado que "este caso hubiera sido más complicado de haber ocurrido en una residencia privada", ya que "los problemas no serían solo el virus, sino los ratios". Por último, ha lamentado la "oportunidad de oro perdida con la auditoría, porque no fue tal cosa".

Desde I-E, Marisa de Simón ha subrayado el contexto en el que se dan estos contagios, con personas "con poco o ningún control" sobre sus acciones y ha llamado a que la vacunación llegue rápida a todos los residentes de estos centros.