on compañeros de pisos así, ¿quién quiere enemigos? Un juzgado de Pamplona ha condenado a un joven de 25 años de edad a dos años de prisión por haber entrado hasta en cuatro ocasiones a robar en la habitación de otro varón con el que compartía vivienda en el barrio de San Juan de la capital navarra. Entre su botín, dinero en metálico y varios juegos de videoconsola, con un perjuicio total de 283,60 euros.

Los hechos, según se relata en la sentencia dictada por conformidad de las partes, ocurrieron durante el mes de julio de 2018 cuando el acusado, C.C.O., quien vivía junto con su padre y otras personas que estaban realquiladas en un domicilio situado en la calle San Roque, accedió en tres ocasiones a la habitación de uno de los inquilinos, que en aquel momento tenía la puerta abierta. El joven se apoderó de 69 euros y de seis juegos de videoconsola, cuyo valor no fue tasado pericialmente, pero que era notablemente inferior a 400 euros.

La sentencia señala que con posterioridad a lo ocurrido el padre del acusado abonó el dinero sustraído al denunciante, que no recuperó los juegos ni le fue abonado su valor. Como consecuencia de los hechos anteriores, el hombre puso un candado en la puerta de su habitación, pero el 13 de agosto de 2018 el acusado forzó el candado, accedió a la habitación y sustrajo 20 euros que tenía escondidos en un paquete de tabaco.

La resolución dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona, que precisa que el perjuicio económico causado ascendió a 283,60 euros, califica los hechos como constitutivos de un delito de robo con fuerza en concurso con un delito leve de hurto continuado. En este sentido, el magistrado concluye que procede imponer al acusado la pena de 2 años de prisión, una pena que suspende bajo la condición de que el joven no delinca durante dos años, realice 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad y abone en tres meses la indemnización de 283,60 euros a favor del denunciante.