- La alta penalidad del delito de tentativa de asesinato permite considerar concurrente la existencia de un riesgo de fuga en el denunciado a pesar de que tenga trabajo (es maestro en el colegio de San Adrián) y de su arraigo familiar en la localidad y cercanías, justifica la jueza en su auto. Dice también que junto con el riesgo de fuga no debe olvidarse la principal finalidad de esta medida cautelar: evitar el riesgo de reiteración delictiva y el evitar que el investigado atente contra bienes jurídicos propios de la vida de la denunciante.

Y la intención del arrestado, según la jueza, fue la de asesinar a su mujer. Así, al policía foral que le atendió en la comisaría de Estella le dijo que "creía que había matado a su mujer, y de hecho, afirmó haberla matado. Si hubiera pensado que no estaba muerta, cuando se dio cuenta de lo que había hecho, podría haber llamado a los servicios de Emergencias para que le asistieran, pero por el contrario, la dejó en su casa, en su habitación creyéndola muerta y recorrió los 47,3 kilómetros existentes entre Azagra y Estella para poner en conocimiento los hechos a la Policía Foral; no ha de olvidarse que en Azagra hay Puesto de la Guardia Civil y Policía Local y también podría haber acudido a ellos a confesar lo que había hecho. Todo ello revela una voluntad de atentar contra la vida de la denunciante que, en caso de que sobreviva, no se considera lo suficientemente salvaguardada con una simple prohibición de aproximación, sino que plenamente se encontrará protegida por la prisión provisional.