- El vicepresidente del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, afirmó ayer que no se puede restringir el tráfico internacional de manera "arbitraria" y desviarlo de la carretera N-121-A (Pamplona-Behoba) hacia otras rutas alternativas, como vienen reclamando los Ayuntamientos y concejos afectados por esta vía, aunque se aleguen razones de seguridad viaria. Cualquier decisión en este sentido, dijo, debe estar "sustentada en derecho" y "ahora mismo, cuando hablamos de siniestralidad, no se dan las condiciones para esa medida desde el punto de vista de la seguridad jurídica".

Tras la sesión de gobierno celebrada ayer, el vicepresidente respondió de esta forma a la concentración celebrada el martes por una veintena de alcaldes y bomberos del parque de Oronoz-Mugaire para pedir medidas que reduzcan la peligrosidad en los túneles de Belate y Almandoz hasta que se acometa su desdoblamiento, una protesta en la que además pidieron que "se retire o restrinja el paso del transporte internacional" por la carretera que conecta Pamplona y Behobia.

"Entendemos la inquietud de los alcaldes" de las localidades por las que transcurre la N-121-A y por los túneles, pero este Gobierno, "me atrevería a decir que el de las soluciones, ya se ha puesto en marcha", subrayó Remírez, aunque también advirtió de que, "afortunadamente, los gobiernos tienen que motivar sus decisiones". Al respecto añadió que cualquier decisión para restringir el tráfico internacional debe estar "sustentada en derecho" y "ahora mismo, cuando hablamos de siniestralidad, no se dan las condiciones para esa medida desde el punto de vista de la seguridad jurídica".

"Para este Gobierno todo lo relacionado con la N-121-A y con la seguridad en los túneles de Belate y Almandoz ha sido y sieguen siendo una prioridad", aseguró Remírez, quien recordó que ésta es "una cuestión recurrente desde 1998" y este Ejecutivo a los dos meses de tomar posesión "decidió duplicar" ambos con una inversión de 100 millones de euros.

En este sentido, el vicepresidente destacó que ya se está redactando el proyecto de trazado, que podría salir a exposición pública en abril, de manera que las obras puedan comenzar a finales de 2022 o principios de 2023 y terminar en 2025. Y a esta actuación concreta en los túneles el vicepresidente añadió la decisión de convertir la N-121-A en una vía 2+1 para mejorar su seguridad y reducir la siniestralidad en la misma.