Estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra testarán este sábado la resistencia sísmica de las estructuras mediante pruebas realizadas en maquetas de edificios y aerogeneradores construidas con diferentes materiales, entre ellos espaguetis.El objetivo es que futuros arquitectos e ingenieros estudien la competencia de sus estructuras respecto a una carga gravitatoria con el añadido de un movimiento oscilatorio, tal y como sucede en un evento sísmico real, y de hecho los test que se van a llevar a cabo son similares a las pruebas que se realizan en ingeniería sísmica profesional.

Se trata de una prueba en el marco del Concurso Nacional de Estructuras, impulsado por Tetrace, FSGROUP Engineering, Ingenialma, el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Navarra y Nabrawind.

Para ello, sirviéndose de una mesa especial que permite replicar el movimiento sísmico para dos estructuras a la vez, los estudiantes variarán en las pruebas las fuerzas sísmicas en función de la resistencia que muestren las estructuras, creadas en la asignatura Structural Systems junto con participantes externos.

En su elaboración se podía emplear como máximo un kilogramo de espaguetis y ayudados de una pistola de silicona caliente tenían que construir un edificio con una cimentación de 60 cm de base y una altura de algo más de un metro.

En total está prevista la participación de 72 concursantes de entre 18 y 30 años divididos en grupos, todos ellos estudiantes o recién titulados

Se entregarán cinco reconocimientos por un valor conjunto de 3.000 euros a dos torres, dos aerogeneradores y un premio especial.

El jurado valorará la mejor capacidad estructural y el mejor diseño en las categorías de aerogeneradores y edificios sometido a seísmo (prueba oscilante).