Si no hay imprevistos, los restos mortales del periodista navarro David Beriain Amatriain llegarán esta tarde a Artajona, que mañana sábado acogerá su funeral y su entierro. El cuerpo del reportero, que debe aterrizar hoy en Madrid a las 9.00 horas, a bordo de un avión militar, junto al de su compañero Roberto Fraile, descansará para siempre en el cementerio de la localidad artajonesa.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó ayer en conferencia de prensa que “desde el primer momento” el Gobierno puso en marcha un dispositivo “para repatriar los cuerpos lo antes posible para que sus familias puedan darles el último adiós”. Los cadáveres de David Beriain y Roberto Fraile serán repatriados en un vuelo del Ministerio de Defensa en el que también viajará el del ciudadano irlandés Rory Young, cofundador de la ONG Chengeta Wildlife, dedicada a combatir la caza furtiva. Las familias recibirán en la base aérea de Torrejón de Ardoz los féretros con sus restos mortales, acompañados por las mi-nistras de Asuntos Exteriores y Defensa, junto a un cordón militar de honor y transportados a hombros por soldados del Ejército del Aire.

La previsión de la familia es que los restos de Beriain lleguen esta tarde a Artajona, donde será velados en casa de la madre del periodista. El funeral será mañana por la tarde, en la pista de las escuelas viejas de Artajona, junto a la casa en la que David vivió.

La idea de la familia es que las honras fúnebres tengan lugar al aire libre, para posibilitar una mayor afluencia, siempre manteniendo las distancias de seguridad. Si no es posible, el funeral sería en la parroquia de San Pedro de la localidad. Luego sería la conducción al cementerio, donde se llevaría a cabo el entierro en la intimidad de la familia.

La ministra Arancha González Laya destacó ayer que el Gobierno ha pedido a las autoridades de Burkina Faso “que investiguen los hechos, que los esclarezcan y que identifiquen a los responsables para llevarlos ante la Justicia”. “No queremos que hechos como estos, terribles, caigan en el olvido ni en la impunidad”, subrayó. La ministra también aprovechó para hacer “un homenaje muy sentido” a los periodistas que trabajan “a veces en situaciones muy difíciles para investigar, informar y acercarnos a una realidad que es a veces muy dolorosa”. Periodistas que trabajan por “acercarnos y denunciar realidades muy difíciles, muchas veces poniendo sus vidas en riesgo”, como en este caso sobre la “defensa de la naturaleza y la biodiversidad y las poblaciones más vulnerables”. “Lo hacéis en nombre de la democracia y de la promoción y protección de los derechos y libertades, y aprovecho para rendiros un pequeño homenaje”, dijo González Laya.

Explicó, además, que había hablado con su homólogo burkinés e informó sobre “detalles muy preliminares” de lo ocurrido. Ambos apuntaron la importancia de continuar la investigación sobre lo ocurrido ya que, aunque un grupo yihadista ha reivindicado el ataque, “esto no es suficiente, queremos que se esclarezcan todos los hechos”. “Debemos insistir en nuestro compromiso para esclarecer los hechos. No nos gusta la impunidad, ni nos gusta que pasemos pronto página en materia de violaciones de derechos fundamentales; queremos luz y taquígrafos”, reiteró.