- Pedro María Ruiz Jiménez, detenido como supuesto autor del asesinato de María Pilar Berrio Jiménez estaba tratando de conseguir una "red de acogida" o "red de fuga" para huir y desaparecer en el momento que fue interceptado por la Ertzaintza en una peluquería del barrio donostiarra de Gros. "Esta persona con un cambio de imagen o huido o desaparecido hubiera sido muy difícil de localizar después", valoró ayer el consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, al ofrecer detalles de la operación policial desarrollada por la Policía vasca en colaboración con la Policía Foral, encargada de la investigación.

En una entrevista en Radio Euskadi, el consejero vasco destacó que el único sospechoso por el crimen ocurrido el miércoles en Murchante es una persona con muchos antecedentes delictivos que "podía ser peligrosa y estar armada, nadie lo sabía exactamente, y hacía falta dispositivo policial fuerte para asegurar que no se escapara".

El detenido, que en el momento del arresto no portaba armas, estaba buscando una "red de acogida, ese contacto que le permitiera o huir o desaparecer", señaló Erkoreka, quien afirmó que "esta persona con un cambio de imagen o huido o desaparecido hubiera sido muy difícil de localizar después".

Según incidió, "era muy importante que la detención se produjera antes de que esta persona pudiera cambiar de imagen -al parecer, era su objetivo al acudir a la peluquería de la calle Pasaia de San Sebastián donde fue detenido, según dijo- y acogerse a la red de fuga que le permitiera esconderse que estaba buscando".

El consejero vasco de Seguridad explicó que en la tarea de buscar al individuo, la Ertzaintza contó con la colaboración de la ciudadanía a partir del momento en el que se difunde la imagen del detenido, que era "muy característica" y confirmó que el detenido "ha robado más de un coche" en las horas anteriores a su detención, y "todo indica", según afirmó, que uno de ellos, un Seat León de color azul verdoso, es un vehículo de la Ertzaintza que se encontraba en reparación sin distintivos policiales en un concesionario.

Según las investigaciones, Pedro María Ruiz Jiménez "se traslada a Murchante en un coche robado y vuelve en un coche robado y el coche que se identifica y se localiza cerca de su lugar de nacimiento es un coche que se le atribuye a él pero que era robado". El turismo en cuestión, un Peugeot 206 de color gris metalizado, fue localizado en Legazpi y presentaba desperfectos en el lateral derecho, fruto de la embestida contra el coche de la víctima a la salida de Murchante, donde le propinó una puñalada mortal en presencia de sus dos hijos de 5 y 9 años antes de darse a la fuga.

La apertura de diligencias por parte de la Ertzaintza "podría demorar" la entrega del detenido a Navarra, aunque este también podría ser puesto disposición del juez de guardia de San Sebastián, que podría inhibirse en favor del juzgado Tudela al que corresponde la instrucción del crimen de Murchante, o decidir sobre su ingreso en prisión.

Los investigadores de la Policía Foral tratan de determinar si el autor del crimen mantuvo una relación con la víctima, circunstancia que determinaría qué órgano judicial instruiría el caso en la capital ribera. Al respecto, el consejero vasco de Seguridad indicó ayer que "parece ser" que el detenido mantenía una relación sentimental con la mujer asesinada, por lo que, "si fuera así, entraría de lleno en el capítulo de la violencia de género y en la sensibilidad de hoy día este es un delito particularmente odioso", perpetrado en este caso "en circunstancias particularmente repugnantes" ya que la mujer fue apuñalada delante de sus hijos.