o hace mucho desde aquella etapa de la pandemia en la que la zona básica de salud de Lesaka presumía de ser una de las que menos se había visto afectada por la covid-19 en Navarra. Pero todo aquello ya quedó atrás. 178 casos llevan detectados en la comarca desde el pasado 6 de julio, y el 11 de este mes batieron todas las marcas registradas en Bortziriak hasta la fecha: se detectaron 42 nuevos casos en una sola jornada, cuando el anterior máximo se situaba en 18.

En una situación así, "todo el pueblo está metido en casa", confirmaron vecinos del pueblo a DIARIO DE NOTICIAS, que se lamentan del "desmadre por parte de los jóvenes" durante las fechas de fiestas.

El concejal en el ayuntamiento José Luis Etxegarai, explicó que previamente, "estábamos muy tranquilos". "La gente no tenía ningún miedo al no haber casi casos en año y medio, y creo que se ha podido pecar de exceso de confianza", reflexionó. Confirmó que "Lesaka está vacío del todo, no hay nadie por la calle", ya que "la gente está preocupada porque casi todos tienen algún positivo en casa". En este contexto, el que no está confinado se ha metido en casa por voluntad propia, afirmó.

Cree que el problema venía de antes, por los desplazamientos que hubo a Hernani y Doneztebe en fiestas, o por los viajes a Salou. "Todo ello se ha unido a San Fermín, que se han celebrado como un año cualquiera, y ha pasado lo que tenía que pasar", subrayó.

La mitad de los bares de la localidad tienen la persiana bajada desde las fiestas. "La gente joven está mayoritariamente recluida y el resto tampoco sale", explica Etxegarai, lo que está repercutiendo "muchísimo" en los establecimientos. El propietario de un restaurante de la localidad, que prefiere no dar su nombre, cree que los hosteleros "estamos pagando el pato, porque son cosas que se podían haber evitado". Reconoce que la situación se desmadró durante las no fiestas. "Lo que no se puede es cancelar Sanfermines y montar las fiestas que se han montado y dejar entrar a tanta gente de fuera", indicó. Tuvo que echar el cierre en más de una ocasión para las once de la noche "porque no se podía aguantar todo lo que había", mientras otros establecimientos seguían llenos. "Hay locales que han estado llenos hasta la bandera, tanto dentro como fuera", declaró. De este modo, Lesaka, una localidad preocupada ante el gran aumento de casos, se ha autoconfinado en casa a la espera de los resultados del cribado que se realizará hoy en el frontón municipal.

"Sanfermines se han celebrado como un año cualquiera, y ha pasado lo que tenía que pasar"

Concejal en el Ayuntamiento de Lesaka