La primera jornada con nuevo toque de queda en algunas comunidades como Cataluña y Cantabria deparó ayer las primeras sanciones y desalojos, especialmente en la región catalana y también en la valenciana, donde el toque de queda nocturno ya se encontraba en vigor desde hace varios días. Tanto la policía como los guardias municipales reforzaron sus efectivos en estas comunidades para que hacer respetar la medida.

Más de 4.000 personas desalojadas en Barcelona por saltarse el toque de queda en la capital catalana, tras la entrada en vigor la pasada madrugada de un paquete de medidas para intentar frenar la quinta ola de la pandemia del coronavirus. El toque de queda afecta al 80 por ciento de la población catalana, resiente en 161 municipios, desde la 01.00 a las 06.00 horas. Pese a esos desalojos de la capital, el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, consideró que se ha cumplido “bastante” esta medida en la primera noche en vigor.

Por su parte la ciudad de Barcelona se plantea reducir el horario del ocio nocturno, tal y como explicó el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, para impedir que la noche sea un non stop de fiesta.

En la Comunidad Valenciana, las fuerzas y cuerpos de seguridad desalojaron varios botellones, uno de ellos con mas de mil personas en Torrevieja y también impusieron 61 sanciones en la provincia de Valencia por incumplir las restricciones de movilidad nocturna.