Luis Rodríguez Rodríguez nació el 4 de agosto de 1970 y, tras terminar la EGB, estudió FP-2 en Electrónica de Comunicaciones, "ya que económicamente era imposible pagar unos estudios universitarios". Por eso, sacarse una carrera se convirtió en una meta que tenía pendiente, y decidió cumplirla "porque creía en mi capacidad".

Dicho y hecho. Rodríguez comenzó a estudiar Derecho en el año 2015 en la UNED, "como quien no quiere la cosa, para entretenerme y ejercitar la mente, cogiendo solo tres asignaturas". "Después, viendo que me gustaba y que iba aprobando, me puse a acabarla cuanto antes, incluyendo el Máster Universitario de acceso en la abogacía", añadió. Estudios que, al parecer, le supieron a poco, ya que en Tercero de Derecho comenzó también a estudiar Criminología y ahora le quedan 10 asignaturas para terminar la carrera.

Considera que la gente cada vez estudia más, "sabiendo que se le pueden abrir mas puertas y mejores perspectivas económicas", pero para él, estudiar va más allá de los motivos económicos. "Hay asignaturas que te rompen los esquemas, te hacen crecer y por ello logras darle cierto sentido a todo tipo de comportamientos empatizando o comprendiéndolos hasta cierto punto", reconoció.

Viviendo la etapa universitaria a los 50 "ves las cosas de muy distinta manera", aseguró. Comenta que "es cierto que teniendo cierta edad tienes multitud de responsabilidades que un estudiante de 20 años no tiene ni por asomo, y ya si tienes, trabajo, casa y familia, ni te cuento", y lamenta que "el coste de oportunidad en una edad adulta es muy significativo e importante en relación a tu familia, ya que no dedicas el tiempo que debieras". Por eso, "necesitas tener a una compañera de vida que te apoye y soporte los ratos de tensión, nerviosismo y ausencias, y en mi caso, no he podido tener mejor valedora", reivindica.

Considera que nunca es tarde para estudiar y que "la edad es un número, lo que realmente tiene importancia es tu fuerza de voluntad". Recomienda matricularse en dos o tres asignaturas por semestre, "para tener sensaciones y fijar metas alcanzables", y después, si eso, en el caso de ir bien, ya continuar de una forma más intensa. También aconseja conocer otros estudiantes "para aclarar dudas y animarse a estudiar más".