El Teatro del Museo de la Universidad de Navarra ha acogido este mediodía el acto de apertura de curso, una ceremonia en la que el rector Alfonso Sánchez-Tabernero ha reivindicado la importancia de la colaboración desde el ámbito público y privado en materia educativa y sanitaria. "En Navarra se va asentando la idea de que debemos trabajar unidos. Sumamos fuerzas porque sabemos que así prestamos un mejor servicio a los ciudadanos", ha afirmado Sánchez-Tabernero, quien en su décimo discurso como rector, ha dejado a un lado los proyectos y planes de la UN y ha puesto en valor el ejemplar comportamiento de los estudiantes durante la pandemia, así como el compromiso de los profesionales y la ayuda de "amigos excelentes".
Al evento, que por primera vez se ha celebrado en el Museo del centro académico, han asistido unas 300 personas, entre los miembros del Pleno de la Junta de Gobierno, las primeras autoridades navarras y una representación de los profesores y profesoras de las distintas facultades y escuelas.
El rector se ha referido en su discurso a algunas ideas que han iluminado las decisiones estratégicas de la Universidad de Navarra en los últimos años. "Tener las prioridades claras, profesionales comprometidos y amigos excelentes son los tres pilares sobre los que construir un edificio sólido", ha asegurado Sánchez- Tabenero.
Las prioridades, ha proseguido, se resumen en la idea de "servir a los empleados, estudiantes, antiguos alumnos, pacientes de la clínica y a toda la sociedad". En la UN, ha añadido, "solo trabajan quienes, además de ser competente en su ámbito profesional, actúan habitualmente con generosidad y espíritu de servicio".
Asimismo, el rector ha puesto en valor la importancia de que la Universidad sea un entorno libre, sin presiones externas ni autocensuras. "En la UN todos deben sentirse libres, respetados y apreciados. Las diferencias de criterio y perspectiva no separan unos de otros; al revés, enriquecen la vida del campus", ha aseverado.
ESFUERZO DE 6.300 PROFESIONALES
Tras las prioridades, el rector ha destacado la importancia del esfuerzo y compromiso de los profesionales para avanzar. En este sentido ha agradecido el trabajo de los profesionales, en especial los de la CUN, durante la pandemia. Por último, Sánchez-Tabernero ha afirmado que los amigos constituyen el tercer factor que garantiza la respuesta en los momentos de la verdad y ha recordado la ayuda prestada durante la pandemia. "Unos han ofrecido becas para mitigar el impacto económico de la crisis, antiguos alnos que han favorecido que los recién graduados se incorporen al mercado laboral o empresas que han financiado proyectos de investigación referidos a la covid-19", ha señalado Sánchez-Tabernero, quien tuvo también palabras para los estudiantes que "han mostrado su madurez y su sentido de responsabilidad".
CASI UN 30% ESTUDIANTES INTERNACIONALES
Antes del discurso del rector, el secretario general de la UN, Jesús María Ezponda, ofreció algunos datos de la memoria del curso 2020-21, en el que estudiaron 13.849 de los cuales 8.924 son de grado. Cabe destacar la presencia de estudiantes internacionales que roza ya el 30% ya proceden de un centenar de países.
En la UN, ha detallado, trabajan un total de 6.308 profesionales, entre ellos 1.175 docentes y 3.120 trabajadores de la Clínica en sus sedes de Pamplona y Madrid.
El presupuesto global de investigación (incluyendo la Clínica, el IESE, CIMA y Tecnum), ha indicado, ascendió a 108,2 millones de euros, con los que se financio 613 proyectos (216 nuevos).
Por último, Ezponda ha explicado que la Universidad destino 4 millones de euros para hacer frente a la pandemia de la covid-19 y recordó las líneas de trabajo de la UN para los próximos años, todas englobadas en la Estrategia 2025, donde el desarrollo sostenible y el cuidado de las personas y del entorno serán los ejes vertebradores, junto al logro de una experiencia transformadora de los alumnos.
