- Estella vivió ayer la primera de las dos jornadas del Nafarroa Oinez, en una celebración durante todo un fin de semana, algo inédito en su historia. Una jornada en la que la ciudad absorbió con naturalidad las llegadas de numerosos visitantes que recorrieron sus calles y se acercaron hasta las plazas de Santiago y de los Fueros donde se desarrollaron las actividades previstas por la organización. Los actos fueron transcurriendo con normalidad durante la mañana y por la tarde, tras las numerosas comidas organizadas por la Vieja Lizarra el ambiente comenzó a subir de intensidad y cientos de jóvenes pasearon por las calles de la parte vieja durante la noche.
Pero la responsabilidad para que todo saliera bien ya empezó a primeras horas del día cuando se pudo ver a decenas de voluntarios y colaboradores del Nafarroa Oinez trabajando para tener todo a punto. Así el director del Lizarra Ikastola Joseba Tristán fue uno de los más madrugadores y mostró su incertidumbre sobre la cantidad de visitantes que llegarían a lo largo del día hasta la ciudad, "es difícil calibrar de antemano el número de gente que se acercará hasta Estella. Esa incertidumbre es la que nos hace desear que vengan muchos pero que se tomen todas las precauciones posibles". "Para nuestra tranquilidad creemos que hemos hecho las cosas bien y estamos disfrutando de un Nafarroa Oinez de formato pequeño pero muy atractivo", finalizó Tristán.
Y es que la mañana fue un apéndice de los días de preparación de la fiesta. Ya en el patio de Lizarra Ikastola los responsables del montaje ultimaban la preparación de carpas, barras y escenarios. "Ha sido un trabajo muy intenso en los últimos días" comentó Ricardo San Martín, "detrás de todo esto hay muchas horas de trabajo y coordinación". Un trabajo intenso que ha contado con la colaboración de Servicios del Ayuntamiento de la ciudad y que tiene un carácter muy temporal, "piensa que ya el domingo comenzaremos los trabajos de desmontaje" comentó Raúl Barrena, quien aseguró que llevaban a estas alturas un total de 42 reuniones desde que hace dos años formaran parte de la Comisión Permanente de la organización del Oinez en Estella. Una comisión de la que también forman parte Roberto Ayucar, Ainhoa Larrinaga y Elena Cereceda que son tres de los ochos componentes de Medio Ambiente y Limpieza quienes se mostraban satisfechos de su labor para preparar la ciudad contra los posibles desperdicios "el trabajo fuerte ya está hecho" comentó Ayucar mientras preparaba con bolsas alguno de los contenedores que habían sido cedidos por las Mancomunidades de Pamplona y de Montejurra. Con todo, para Cereceda tan importante como recoger es el de hacer un esfuerzo para que se pueda reciclar "ha llegado el momento en que en los eventos festivos no valga todo. Hay que intentar reducir al máximo los desperdicios y en ese sentido el Nafarroa Oinez fue pionero con la creación del vaso reciclable", comentó Cereceda.
Unos actos que arrancaron con la participación de la batukada Deierri cuyos componentes tenían claro que iban a darlo todo en animar la mañana. "Queremos amenizar y darle movimiento y alegría a la gente que está deseando recuperar el tiempo perdido con el coronavirus" afirmó su director, Raúl Mercero, un grupo de percusión que tiene cuatro años de vida, "en realidad nosotros también tenemos muchas ganas de salir de fiesta" comentó Mercero antes de partir con el resto del grupo por la Calle Mayor.
La diversión y las competiciones de deporte rural llenaron la actividad en la plaza de los Fueros durante la mañana. Allí se encontraba el alcalde de Estella-Lizarra, Koldo Leoz acompañado de sus dos hijos "con ellos tengo otra manera de vivir el Oinez, es emocionante ver cómo viven está jornada". También defendió el formato del Oinez este año "puede que esta fórmula haya llegado para quedarse. A mi me gusta que el Oinez vuelva a los núcleos urbanos. Pero bueno ya se verá si esto continua o se vuelve a los circuitos cerrados".Y la jornada fue cumpliendo las expectativas tras la visitas al mercado de artesanía de la Plaza de Santiago y las numerosas animaciones de txarangas, trikitizas. El teatro hizo su aparición por la tarde en la Plaza de los Fueros donde también partieron una vez más, los componentes de Lizarra Kantuz que se unieron en su recorrido por las calles de la Vieja Lizarra con la txaranga Baxoa Euzkaraz de Bayona, donde se pudo escuchar un amplio repertorio de canciones en euskera hasta bien entrada la noche. Una jornada que comenzó con poco afluencia de visitantes en las primeras horas del día y, poco a poco, las calles de la ciudad del Ega fueron llenándose conforme se iban completando los parking.
Una jornada muy tranquila en la que Estella acogió con normalidad la afluencia de visitantes según declaraba al final del día, Patxi Martínez de Goñi, el jefe de Policía Municipal, quien informó de que los visitantes en autocaravanas habían llegado más tarde de lo previsto pero que poco a poco se iban completando los espacios reservados. Un tráfico que calificó como perfectamente asumible y que dio lugar a un público que en su gran mayoría eran familias con niñas y niños pequeños. Con todo, se mantenía la incertidumbre sobre la cantidad de tráfico y personas que llegarán hoy hasta Estella-Lizarra. "Mañana para el mediodía sabremos si lo que llega es absorbido por la ciudad o no", finalizó Martínez de Goñi.
Mañana. La jornada arrancó a las diez en la Plaza de Santiago con los mercados de artesanía y la salida de grupos de música y media hora después comenzó la actividad de juegos rurales en la Plaza de los Fueros.
Tarde. El teatro en vivo tuvo su escenario a la sombra de la iglesia de San Juan mientras cientos de niños se acercaron a los juegos que se propusieron en la plaza de Santiago.
Aseguró ayer el director de Lizarra Ikastola, quien animaba a la participación al mismo tiempo que mostraba cautela por no conocer el número aproximado de visitantes que llegarían en la jornada de hoy domingo a Estella-Lizarra.
