Durante la tarde de ayer, 27 de noviembre, una multitud de personas se acercó a la discoteca Indara de Pamplona a partir de las 18.00 horas para disfrutar del denominado tardeo. Se trataba del primer día en el que entraba en vigor el pasaporte covid, la nueva medida sanitaria que se extenderá hasta el día 6 de enero como una forma de prevenir el repunte de contagios durante las navidades, afectando a los restaurantes y locales de más de 60 plazas, a las discotecas y a los eventos multitudinarios.

Después de casi dos años de pandemia, la gente se tomó bien esta nueva medida. Según informaron trabajadores de Indara, aproximadamente el 99% de las personas se presentaron con el pase, para facilitar la labor del personal de seguridad. “De momento bien, sin problema. Ayer estuvimos un poco más laxos, pero hoy ya no. Lo trae todo el mundo, quitando cuatro contados”, relató una de las personas que trabajan en la seguridad del local.

La opinión de las personas que acudieron a la discoteca, en general, fue bastante positiva y a favor de la nueva medida. La gente aceptó el pase covid como medida de protección para todos y todas.

Ibon Zurbano, un asistente de Indara, cuestionó los métodos, pero se mostró de acuerdo con la medida: “A mí me gustaría que me pidiesen el DNI, pero como no lo hacen no le veo mucho sentido. Pero la medida me parece bien, me encantaría que todo el mundo estuviera vacunado”.

Sin embargo, también hubo personas que discreparon, aunque todos cumplieron debidamente con la medida. “Yo creo que no favorece nada, porque estamos todos vacunados y el perjudicado va a ser el que no lo está, no yo”, explicó Sara Marín, una mujer que entraba con sus amigos a la discoteca. “Yo me vacuno por mi salud, y los no vacunados no me perjudican nada, al menos así es como yo lo he entendido. Ahora, si viene un médico y me explica lo contrario, entonces me callo”, añadió. “Yo discrepo un poco, pero lo he aceptado y lo respeto. No entiendo a los negacionistas, pero sí a la gente que no se vacuna por miedo. A ellos les condiciona”, opinó otra mujer que no quiso dar su nombre.

“Yo creo que a nivel de hostelería fastidia mucho. Y me parece también un poco segregacionista, es un filtro más, como un carné de identidad. Para sentirnos protegidos y más seguros sí que sirve, pero voy a entrar y no va a haber nadie con mascarilla; si alguien es portador me puede contagiar”, manifestó Félix González.

“La medida me parece bien, me encantaría que todo el mundo estuviera vacunado”

Asistente de Indara

“Me parece también un poco segregacionista, es un filtro más, como un carné de identidad”

Asistente de Indara