- La montaña guipuzcoana está de luto tras un fin de semana en el que ha tenido que lamentar el fallecimiento de Iban Carballes en Aralar, y de Fermin Kaminos, de Berastegi, en el pirineo oscense. Ambos eran de Tolosaldea. Carballes de Berrobi y Kaminos de Berastegi. Los ayuntamientos ambas localidades han decretado tres días de luto.

Si el sábado se registraba la triste noticia del fallecimiento del montañero de Berastegi, el domingo perdió la vida Iban Carballes, al precipitarse desde una altura de 50 metros en la zona del monte Balerdi, en la cordillera de Aralar.

El rescate del cuerpo de Carballes, de 39 años de edad y natural de Berrobi pero residente en Donostia, tuvo lugar al mediodía de ayer después de que el Servicio de Emergencias SOS Deiak 112 recibiera la llamada de un montañero que alertó sobre la presencia de una persona que se habría caído al vacío desde una altura de 50 metros en la zona de Balerdi.

Hasta el lugar del fatal accidente se desplazó en helicóptero un equipo compuesto por sanitario, bomberos y recursos de rescate de montaña de la Ertzaintza. El equipo de rescate localizó a la víctima en una zona de rocas desde donde fue trasladada al punto donde se hallaban los servicios médicos, que solo pudieron certificar su fallecimiento.

El sábado, la fatalidad ocurrió en Pirineos, en el pico Aspe (2.645 metros), que se cobraba la vida de un montañero de Berastegi que, ahora, residía en Amasa. Fermín Kaminos, un joven deportista de 26 años, falleció el sábado tras precipitarse por un cortado del pico de Aspe, en el término municipal de Aísa (Huesca). El joven se había desplazado a esa zona con unos amigos para practicar esquí de montaña.

Los testigos del accidente fueron quienes se encargaron de dar el aviso al 112 sobre las 13.50 horas, y pese a que el equipo pudo localizar al joven accidentado, nada pudo hacer para salvarle la vida.

Según el comunicado que emitió la Guardia Civil de Montaña de Huesca, Kaminos se encontraba realizando la ascensión al pico Aspe por la ruta normal de la cara norte, con la intención de descender esquiando por el lado sur. En el momento del accidente, progresaba con piolet y crampones por la helada cara norte.

En un momento dado, por causas que están por determinar, se precipitó unos 350 metros, recorriendo unos 500 metros de distancia.

Al lugar del accidente acudió personal del SEREIM, un helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca y un médico. Tras llegar a la zona y tras varias pasadas para dar con él, la víctima fue localizada a unos 2.200 metros de altitud.

A tenor de lo que indicó la Guardia Civil en su comunicado, el personal de rescate se vio obligado a descender del helicóptero con muchísima precaución debido a que la superficie estaba muy helada y peligrosa para progresar, incluso con crampones. Una vez llegados a donde se encontraba el montañero guipuzcoano, solo se pudo confirmar su fallecimiento “dado que tenía lesiones incompatibles con la vida”.

El joven, con estudios en energías renovables, trabajaba en la planta de la compañía Irizar en Aduna, en la unidad de electromovilidad. Era el mayor de tres hermanos y un gran aficionado al deporte en calidad de practicante. Ha sido remero en el club Donostiarra y en el Zarautz AE, y un habitual en carreras de montaña. De hecho, participó junto a su su hermana Teresa en la maratón de montaña T3T de Tolosa y en otras carreras.

Pronóstico leve. Una mujer de 58 años, que realizaba una excursión en Aralar, sufrió una caída que le produjo un golpe sangrante en la cabeza y una fractura de muñeca y fue trasladada en ambulancia al Hospital Universitario de Navarra (HUN). El accidente se produjo a las 14.16 horas. El segundo accidente tuvo lugar en La Contienda (Belagua), a las 14.21 horas. Un varón de 45 años, que estaba caminando con raquetas, resbaló debido a la presencia de hielo y cayó por un desnivel hasta la carretera. Sufrió policontusiones y se quejaba de dolor en la cadera, por lo que fue trasladado en un helicóptero medicalizado hasta el HUN.