La consejera de Salud, Santos Induráin, ha señalado que una Ley Foral de Salud "no se consigue de un día para otro". En este sentido, ha llamado a hacer un "ejercicio de realismo político" y ha apostado por realizar reformas "concretas" en cuestiones "urgentes y necesarias" en lo que queda de legislatura.

Ha contestado así en el pleno del Parlamento foral al parlamentario de EH Bildu Txomin González que ha preguntado a la consejera si va a garantizar que antes de que termine la actual legislatura haya una nueva Ley Foral de Salud.

Induráin ha confirmado que "se está trabajando en una norma con rango de ley". "No hay duda de que aspirar a una nueva Ley Foral -de Salud- comprensiva, intensiva y extensiva es del todo punto deseable pero no se consigue de un día para otro", ha recalcado. A este respecto, ha afirmado que "es posible hablar en términos políticos de un ciclo más amplio que una legislatura de cara a abordar retos estratégicos que transforme Navarra".

La consejera ha destacado que la pandemia "lo ha trastocado todo" pero le "debemos habernos señalado los puntos urgentes en materia de salud y en eso nos vamos a centrar" ya que, ha indicado, hay herramientas y conceptos "quizá demasiado rígidos" y que "se han mostrado desfasados".

En su opinión, el sistema sanitario "necesita actualizar su soporte jurídico para los nuevos tiempos y aplicar algunas de las lecciones aprendidas en esta pandemia que ha marcado el devenir de la legislatura". A este respecto, ha llamado a "realizar un ejercicio de racionalidad y pragmatismo" porque a falta de un año y medio de legislatura "es conveniente aterrizar en el realismo político y normativo". "A veces querer abarcar mucho lleva a que buenas intenciones no puedan materializarse", ha añadido.

Ha señalado que el Parlamento "tendrá la última palabra" pero ha considerado que hay que abordar "una serie reformas legales concretas y dirigidas a ámbitos que tienen que ver sobre todo con una mayor flexibilidad en la gestión y la planificación sanitaria que se pueden aprobar" antes de que termine la legislatura "y que incluyen los asuntos más urgentes para mejorar el servicio público a la ciudadanía".

Induráin ha asegurado que se van a tener en cuenta los documentos elaborados la legislatura pasada sobre los retos del sistema sanitario pero ha remarcado que "por razones de lógica temporal, de prioridad y sentido práctico, hay que empezar por cuestiones concretas o añadir cuestiones legales que la pandemia ha evidenciado como urgentes y necesarias".

Asimismo, ha remarcado que "se va a mantener la filosofía de un abordaje compartido" con los agentes sanitarios, sociales, sindicales, los partidos políticos y los diferentes departamentos del Ejecutivo en este proceso. Y ha confiado en que se pueda poner en marcha "cuanto antes" porque "el diagnóstico está claro".

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Txomin González ha considerado que las "reformas parciales son necesarias y urgentes" pero "no es menos importante tener la reflexión sobre qué sistema queremos implementar". Al respecto, ha resaltado que la pasada legislatura "se avanzó mucho y se elaboró un documento con aspectos positivos para utilizarlos". Ha pedido un "cronograma claro" y "saber con qué plazo trabaja el Departamento para afrontar este reto".

Ha abogado, además, por "hablar sobre el tipo de gestión moderna y ágil que queremos implementar". Así, ha contrapuesto "la organización clásica de un Departamento de Salud que depende de un gobierno" respecto a otro, como el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza "de derecho privado pero gestión pública" y que "permite que la agilidad a la hora de tomar decisiones sea mucho más rápida".

Ha llamado, además, a garantizar la "participación y consenso" en ese debate y tener en cuenta otros aspectos como los "derechos lingüísticos para garantizar que los castellanoparlantes, euskaldunes y de otras procedencias "puedan ser atendidos en su idioma materno".