De entre las poblaciones navarras con más de 10.000 habitantes, El Valle de Aranguren es la que presenta una mayor incidencia de covid-19, donde un 38,51% de los vecinos se ha contagiado en los dos últimos años. “Nosotros lo achacamos a que somos una población bastante joven, con muchas personas del ámbito sanitario viviendo aquí. Luego también hay muchos jóvenes y muchos niños. Tenemos tres colegios que han tenido brotes importantes”, detalla Manolo Romero, alcalde de la localidad.

De hecho, el Valle de Aranguren es la tercera zona básica de salud con menor media de edad (36 años), solo por detrás de Sarriguren (31,2) y Buztintxuri (34). Este factor hace que, según explica Romero, sea una población con una mayor movilidad: “Al haber muchos niños y jóvenes cuando ha habido brotes se han extendido rápidamente”. No obstante, puntualiza que la respuesta de la ciudadanía “ha sido ejemplar”, aunque reconoce que han tenido “veranos movidos” con los más jóvenes, algo que “por otra parte es totalmente entendible”.

Aunque la incidencia en el municipio ha sido de las más altas de Navarra -con Mutilva como cabeza visible-, la realidad, apunta el alcalde, es que a nivel de mortandad se sitúan en un nivel bajo. “Los fallecidos son siempre demasiados, pero al tener una población tan joven han muerto pocos vecinos por coronavirus. La mayoría de los fallecidos han sido de la residencia”, señala Romero, que recuerda que la primera y la segunda ola fueron las más críticas: “Fueron las peores porque los ayuntamientos teníamos mucha incertidumbre a la hora de tomar las decisiones”.