El primer autobús con refugiados ucranianos llegó en la tarde de este lunes a Pamplona con 52 personas, entre las que se encuentran 22 menores de edad. La mayoría son madres con sus hijos y llegan "en buen estado de salud" y tras un viaje "sin complicaciones de ningún tipo", aunque "muy tristes" tras haber dejado todo atrás, incluyendo a sus padres, maridos, hijos o hermanos, según explica Uxue Apezteguía, de Segunda Familia, la asociación que fletó el autobús.

La expedición, con cinco voluntarios -dos chóferes, dos enfermeras y la propia Uxue Apezteguía-, salió de Pamplona el pasado jueves por la mañana y, tras hacer noche en Alemania, llegó a Varsovia el viernes por la noche. Ahí recogieron a los 52 refugiados, buena parte de ellos con vínculos con Navarra -familiares o conocidos en la Comunidad Foral-, aunque también hay familias que no tenían a dónde ir. El listado se elaboró en colaboración con un intermediario que se encuentra en Polonia. El sábado partieron de regreso hacia Pamplona, a donde han llegado esta tarde tras pasar la noche del domingo en un albergue en la ciudad francesa de Tours, a más de 600 kilómetros de la capital navarra.

Todos los refugiados se encuentran ya en sus hogares de acogida. Algunos de ellos tienen familia o conocidos en Navarra y están con ellos en sus casas, mientras que los que no tienen a nadie se han alojado con las familias de acogida que se habían ofrecido voluntarias -son seis familias, todas ellas en la Comarca de Pamplona-. En los hogares de acogida todo está listo desde hace días, desde las habitaciones o la ropa hasta cunas y pañales -una de las familias ucranianas, de seis miembros, viene con un bebé de un mes y medio-.

Aunque el viaje ha sido enteramente organizado por la Segunda Familia, tanto el Gobierno de Navarra como Cruz Roja han tenido en todo momento conocimiento de este. Apezteguía espera ahora que desde las instituciones les "echen un cable con todos los trámites burocráticos", para que la adaptación de los recién llegados sea lo más sencilla posible.

Una vez tengan constancia de que todos esos trámites estén superados y que los refugiados están ya asentados y sin ningún problema, Segunda Familia tiene previsto volver a Polonia para recoger a más personas. Lo harán de la misma manera, con un autobús y los cinco mismos voluntarios de este primer viaje, y no antes de dos semanas, según los plazos que calculan desde la asociación.