El clúster SOS Ucrania ha reunido cerca de 350 palés de ayuda humanitaria, de los que 150 estarían ya preparados para ser enviados a la frontera de Polonia y Ucrania, donde se concentra la mayor parte de refugiados. En estos momentos están a la espera de que una expedición que saldrá hoy miércoles en dirección a la frontera identifique los puntos idóneos a los que enviar el material, las necesidades más apremiantes que tienen allí los refugiados y una ruta segura para los camiones.

Chema Gracia, voluntario que se encarga de la organización de la nave que Lodisna ha cedido para centralizar todo el material, explica que la parte que ya está preparada para salir, fundamentalmente ropa, alimentos, productos de higiene y material sanitario, podría ocupar cinco trailers, que se enviarán una vez termine esta primera expedición de reconocimiento.

También advierte de que, por el momento, lo que más están recibiendo "con diferencia" es ropa, mientras que se necesitarían más productos alimentarios y de higiene. "Recomendaría que no se siga donando ropa, porque se nos forman verdaderas montañas que son muy difíciles de gestionar", apunta.

En la nave de Imárcoain se recibe y organiza todo el material procedente de los más de 100 puntos de recogida, entre los que se encuentran cuarteles de la Guardia Civil, instalaciones de la Policía Nacional, los mercados de Pamplona y las instalaciones de DYA, así como distintos puntos habilitados por las asociaciones Alas de Ucrania y Berehynia, formadas por personas de origen ucraniano y parte del clúster.

Juan Antonio Castro, es el voluntario que se encarga de organizar la recepción de todo este material en la nave y de que "esté todo listo para que los voluntarios tengan todas las facilidades para hacer su trabajo". Explica que trabajan de 9.00 a 19.00 horas, de lunes a domingo, con voluntarios -unos 15 de media por turno- "que vienen y van" en función de su disponibilidad.

Igor Beguiristain, director general de Lodisna, empresa que ha cedido la nave de 5.000 metros cuadrados al clúster, explica que "el reto principal en Navarra, en cuanto a la organización de todo el material de los puntos de recogida, ya está resuelto. Ahora el reto es garantizar la entrega de forma segura en Polonia y Ucrania", en referencia a la expedición que sale hoy.

Sobre la participación de la empresa en el proyecto, relata que recibieron una llamada del clúster para pedir cooperación y no lo dudaron "ni un solo momento". "Consideramos que, teniendo el espacio suficiente como para poder ayudar en la coordinación, así lo debíamos hacer".

Una respuesta en tiempo récord

Por su parte, Natalia Dzyudz, de la asociación Berehynia, apunta que en Ucrania "hay mucha gente necesitada, pero depende mucho de la zona del país". "En las ciudades del oeste estamos más tranquilos, aunque también bombardean. Allí, con la ayuda de todos, llega ropa y comida, aunque siempre hace falta. Pero en la zona que más sufre hay ciudades totalmente destrozadas, con muchas bajas de civiles, ciudades rodeadas por los rusos a las que dificilmente llega ayuda humanitaria... Cuesta mucho hacer llegar ayuda a donde más la necesitan", lamenta.

Dzyudz agradeció "de todo corazón al pueblo navarro la gran respuesta" que ha tenido "en un tiempo récord". "A toda la gente, todas las empresas, entidades y asociaciones navarras, les doy las gracias", expresaba Dzyudz sin poder contener las lágrimas.

"Nadie estaba preparado para esta guerra. Ayer éramos personas normales, con nuestras vidas, y hoy nos hemos convertido en voluntarios. Otra vez tengo que agradecer a todo el pueblo navarro por apoyarnos, porque sin vosotros no seríamos capaces de lo que estamos haciendo", agradeció.