Las familias han mostrado su apoyo a las trabajadoras de las escuelas infantiles en la huelga del ciclo 0-3. Decenas de familias y educadoras se han manifestado este lunes delante del departamento de Educación para volver a pedir al gobierno que ponga en marcha una mesa de trabajo junto a la Plataforma 0-3, que exige una bajada de ratios y una subida de sueldo para lograr unas condiciones de trabajo dignas. Además, las familias han recogido 30.000 firmas que entregarán a Educación a lo largo de esta semana.

Edurne Jaso y Rebeca Aracama han sido las encargadas de leer un comunicado en el que han pedido al Gobierno foral que “cree una mesa de negociación que tenga por objetivo la creación de unas escuelas infantiles dignas”. Además, han planteado que, “hasta que exista un organismo institucional que represente a las trabajadoras, se considere a la Plataforma como interlocutora en este conflicto y que sea escuchada la llamada de auxilio que están lanzando”.

Estas familias, que han registrado un escrito en el departamento de Educación, han afirmado que “la escuelas infantiles, de manera organizada bajo la Plataforma 0-3 de Navarra, están en lucha desde hace ya demasiado tiempo para intentar que la sociedad navarra tenga garantizado su derecho a una educación pública de calidad” y han explicado que se suman “a su lucha porque somos personas con empatía y comprendemos y respaldamos sus motivos”. “El querer lo mejor para nuestras hijas e hijos queda incluso en segundo plano, pues somos conscientes de que para cuando lleguen los cambios (no vemos alternativa a que lleguen) muchas ya no precisaremos de sus servicios”, han añadido.

Las familias han destacado que las peticiones de la plataforma “son claras, bajada de ratios y subida de sueldos, y exigen también voluntad -política y social- real para que el ciclo 0-3 se contemple con la importancia y seriedad que merece, porque la ciencia hace mucho que avala la importancia que las experiencias y los cuidados tienen en los primeros años de vida de las personas, en su desarrollo global, físico, cognitivo y emocional”.

Este grupo de usuarios de las escuelas han explicado que “las educadoras y educadores infantiles en los que confiamos a nuestros y nuestras peques desde luego lo saben, porque tienen la formación específica que aporta las bases teóricas y prácticas para que sepan tratar la infancia con el respeto y cariño con el que lo hacen”. “Trabajan desde el inicio sus aptitudes y actitudes para saber cambiar pañales, alimentar o hacer tareas más asistenciales de manera educativa. También para acompañar sus aprendizajes, procesos madurativos y emocionales con firmeza y amabilidad. Desgastan creatividad para estimular su curiosidad y desarrollar propuestas. E incluso ojo clínico para detectar y prevenir cualquier desajuste en el desarrollo del menor”, han afirmado.

Las familias han destacado que “lo hacen incluso con condiciones tan asfixiantes como las que quieren cambiar, con las ratios más altos de Europa (8 peques por educador de 0-1 año, 12 de 1-2 años y 16 de 2-3 años), y sin que social o económicamente se reconozcan sus cuidados”.

La ruidosa protesta ha finalizado con las trabajadoras entonando su canción de apoyo a la huelga.