El joven que fue detenido acusado de violación por la Policía Nacional en diciembre de 2016 y que es cuñado de un policía acusado de avisarle de que estaba siendo investigado borró hasta 19 archivos el día que fue detenido. Así lo han manifestado hoy en la segunda sesión del juicio que se sigue precisamente contra el agente policial, que se sienta en el banquillo acusado de chivarle a su familiar datos de la investigación y de la detención que se iba a efectuar contra él.

La acusación particular reclama 4,5 años de cárcel para el policía y 8 de inhabilitación, mientras que la Fiscalía ha elevado sus conclusiones a definitiva y pide la absolución, al entender que no hay prueba directa del delito.

Los peritos del Instituto Armado han destacado del informe de la extracción de datos de los móviles, tanto de ese detenido como de otro amigo suyo acusados ambos de violar a dos jóvenes en un piso de Erripagaña, que los 19 archivos borrados ese día no han podido ser recuperados por el Servicio de Criminalística por lo que se desconoce su contenido. Lo que sí se sabe es que habían sido originados en fechas posteriores a la violación y la acusación particular sospecha por tanto que versaban sobre el posible preaviso del policía a su cuñado. Este declaró el lunes en el juicio que borraba imágenes y vídeos de su teléfono porque "no me gusta guardar chorradas y de vez en cuando borro cosas porque no me gusta tener el móvil lleno".

Además, afirmó que el día que fue detenido, cuando tardó un cuarto de hora en abrir la puerta a los policías, que la estaban aporreando y llamando al timbre, dicha tardanza se debió a que había echado a dormir un rato en el sofá. Detalló que antes había estado en la esteticién, donde se hizo una limpieza de cara. No habló entonces nada, ni hizo referencia, a que ese mismo día, justo cuando iba a ser detenido, eliminara tales archivos de su teléfono.

La Guardia Civil sí pudo recuperar a través de un análisis pormenorizado efectuado en Madrid miles de archivos eliminados del teléfono de su amigo, el también detenido por la violación, y entre ellos diez audios enviados a través de la aplicación Whatsapp en la que los dos arrestados comentaban la relación que tuvieron con las dos mujeres junto a un tercer amigo, un policía foral que estaba con ellos la noche de los hechos en el bar. Conviene recordar que estas denunciantes se despertaron inconscientes, con dolores en sus partes íntimas, en el piso de estos dos varones con los que solo habían tenido contacto en un bar del Casco Viejo y a los que no conocían de nada más. Afirmaron estar como drogadas y la descripción de su relato, vivencias y secuelas coincide con el de una presunta agresión sexual efectuada con sumisión química.

Sea como fuere, entre los audios eliminados y que pudieron ser recuperados del móvil del otro arrestado (el que no es cuñado del policía nacional), figura que el policía foral les preguntó en el chat que compartían los tres cómo había terminado la noche. Uno de ellos le contestó que "ya conocía la casa" de su amigo, pero que el resto era PPV (pay per view/pagar por ver). El otro añadió después: "Les hemos cagado encima, no te digo más". El 21 de diciembre, uno de ellos envió otro mensaje: "Ah, R..., que te quieres poner en forma para pegarle a la tía esa si vuelves a ver, no... La última vez te quedaste con las ganas y le diste por el culo y ahora quieres reventarla a puñetazos, ¿no? Te quieres poner en forma, para matarla".

Como queda dicho, este contenido pudo ser recuperado por la Guardia Civil tras un arduo estudio en septiembre de 2019. De aquí también sospecha la acusación que se infiere que este otro amigo también estaba preavisado de que se le investigaba y borró la conversación de audio por tener relación con los hechos.

Entre lo destacable de la sesión de hoy, también el policía foral, amigo de los dos investigados por la violación, ha afirmado que la madre de uno de estos le llamó cuando detuvieron a su hijo "muy nerviosa" porque se lo había llevado la Policía Nacional. Este policía foral ha asegurado que la mujer ya conocía antes de que fuera detenido que habían tenido relaciones con dos mujeres ("mi hijo ya me dijo que hay mujeres malas que mienten", recordó ayer un agente que decía la madre al proceder a la detención) y ya sabía que yo estaba esa noche en el bar con ellos.