El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona condenó ayer de conformidad a Celestino J.M., un varón de 40 años con múltiples antecedentes, a cuatro años y cuatro meses de prisión por haber robado en el interior de 40 vehículos aparcados en garajes comunitarios de la Rochapea. Sin embargo, al acusado, que llevaba en prisión desde junio del año pasado, se le sustituyó la pena de prisión por el internamiento en un centro psiquiátrico debido al trastorno mental que presenta por el consumo abusivo de alcohol y drogas.

Este mismo procesado tiene otra causa pendiente en el Juzgado de Instrucción 2 de Pamplona por robos en otros 81 vehículos estacionados en Buztintxuri, Segundo Ensanche, San Juan y Rochapea. Estos robos, que se juzgarán en breve, los cometió entre diciembre de 2019 y abril de 2020 y para ejecutarlos trataba de cubrirse el rostro para no ser detectado por las cámaras de seguridad. Incluso se colocaba una bolsa de plástico agujereada para dificultar su posible identificación.

En el juicio celebrado el jueves únicamente se le condenó por los hechos ocurridos en junio de 2020 en garajes comunitarios de las calles Río Arga y Bernardino Tirapu. Empezó el 9 de junio y estuvo hasta tres horas dentro del garaje. Intentó robar en 16 coches al forzar las puertas o fracturando las ventanillas y tan solo pudo llevarse de algunos de ellos unas monedas y gafas de sol. A la semana siguiente actuó del mismo.modo en un garaje del Paseo Anelier, donde rompió las ventanillas de cinco vehículos sin llegar a llevarse ningún artículo.

Por último, el 19 de junió violentó las lunas de hasta 20 turismos aparcados en un garaje de la calle Tiburcio Redín. Apenas se llevó una radio de allí. Una semana después, la Policía Municipal de Pamplona lo arrestó y la jueza de Instrucción 1 lo envió a prisión, donde permanecía hasta que ayer aceptó la condena que le obliga a estar internado en un centro.