Las restricciones de movilidad, los toques de queda localizados y la pandemia por la covid-19 en general confluyeron durante los meses centrales del verano para empujar a la baja la siniestralidad vial en la Comunidad Foral. La Policía Foral tuvo conocimiento de un total de 611 siniestros durante los meses de julio y agosto, cifra que supone un 12,83% menos que durante el mismo periodo del año 2019.

El comisario jefe del Área de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Foral, José Antonio Gurrea, afirma que la pandemia "nos ha cambiado la vida más de lo que pensamos y en más aspectos de los que nos damos cuenta. En la seguridad vial hemos pasado de tener espacios temporales en los que la circulación se veía reducida a niveles mínimos (confinamiento, toques de queda) a otros en los que se iba permitiendo más movilidad en un ámbito determinado (cierres perimetrales). A todo ello hay que añadir las denominadas No fiestas , ue también influían en los desplazamientos".

Según los informes de la Policía Foral, en el mes de julio de este año el Cuerpo autonómico atendió 301 accidentes de tráfico y hubo otros 310 durante el mes de agosto, para un total de 611. La cifra es un 2,55% menor que los 627 accidentes que se registraron durante el verano de 2020 y un 12,83% inferior a la que hubo en el año prepandemia.

El 10% de los accidentes de tráfico contabilizados durante este último verano en Navarra (61) se saldaron con personas heridas, lo que supone un descenso del 7% en comparación con el verano de 2020. En ese verano, la Policía Foral atendió 57 accidentes con personas heridas.

Cuatro muertos, dos motoristas

El número de víctimas mortales se redujo este verano en comparación con el anterior en una persona fallecida, ya que en los meses de julio y agosto de 2020 hubo que lamentar cinco muertos en accidente de tráfico. El 50% de las víctimas mortales que se contabilizaron durante el último verano pertenecían al colectivo de los motoristas.

Durante el último verano se redujo la siniestralidad de los colectivos vulnerables, ya que hubo que lamentar siete atropellos (2 menos que en el verano de 2020); 13 caídas de ciclistas (3 menos) y 12 accidentes con ciclistas implicados (6 menos). Únicamente el colectivo de los motoristas sufrió un aumento en el número de siniestros, aunque la diferencia fue mínima: 34 accidentes en 2021, frente a los 33 que hubo en el verano de 2020.

Consumo de alcohol y drogas

La pandemia, según advierte Gurrea, ha supuesto "un descenso brutal de controles de alcohol y drogas, y ha impedido poder hacer pruebas con los materiales más avanzados, que permiten hacer un control total de todas las personas conductoras en un control, y tener que hacer filtrados subjetivos, que obviamente tenían fisuras. Se ha retrocedido en este campo y cuando se hagan los balances a final de año de las víctimas mortales en Navarra, veremos un aumento de casos positivos con resultados graves o muy graves".

Al respecto, Gurrea admite que "sí que se percibe un aumento en las tasas que se dan, en muchos casos de ámbito penal. A final de año habrá que hacer un estudio a nivel de porcentajes, en el que se prevé un aumento en el porcentaje de positivos por controles realizados (en un año normal en Sanfermines, no se llega a un 1% de positivos del total de controles), así como en las tasas obtenidas".