La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado una condena de un año de prisión a dos vecinos de la Ribera por haber robado 200 kilos de manzanas en una finca de Cascante. El tribunal confirma una sentencia previa del Juzgado de lo Penal 2 de Pamplona que les condenaba además a los dos acusados a indemnizar al propietario con 240 euros, por el valor de toda la cosecha de fruta que sustrajeron y por los daños ocasionados en la valla que perimetra el huerto.

El suceso se produjo la noche del 12 al 13 de octubre de 2018 y los acusados fueron grabados por las cámaras de videovigilancia que el propietario de la finca había instalado en el lugar habida cuenta de los robos que sufría. Las defensas de los procesados recurrieron la condena al considerar que no estaba acreditado que fueran los autores de los hechos y que en las imágenes no se les identifica con nitidez y es una grabación borrosa y oscura. Sin embargo, sus alegaciones han sido desestimadas por la Audiencia, que confirma la condena.

La Sala aprecia que "aunque la grabación esté oscura, ello no obsta para la validez sin ningún género de dudas de la identificación alcanzada, pues sí se observa con claridad cómo están cogiendo las manzanas, metiéndolas en bolsas, y se les aprecian de forma suficiente los rasgos físicos". Además, fueron identificados "no sólo por la apreciación judicial de sus rasgos contrastados con los de la grabación, sino también por el agente de la Policía Foral, que conoce a los acusados por residir en la misma localidad".

El tribunal recuerda el hecho de que el agente que depuso en el acto del juicio oral "reconociera sin ningún género de dudas a los acusados como las personas que se observan en la grabación cogiendo las manzanas de los árboles del huerto del denunciante, porque los conoce de vivir todos en el mismo pueblo".

Por ello, la Sala dice que cabe una "condena basada únicamente en las declaraciones prestadas en el acto del plenario por los agentes de policía, siempre que esta prueba, junto con las otras existentes, haya sido valorada con las reglas de un criterio racional".

Y aunque no existe prueba directa, el tribunal ratifica también que "los acusados fuero quienes agujerearon la valla para poder acceder al interior del huerto, concurren indicios suficientes para estimar, dada la proximidad temporal, entre la reparación de la puerta, y la rotura de la valla y la presencia de los acusados en el interior del huerto sustrayendo las manzanas, que fueron los acusados quienes fracturaron la valla para acceder al lugar en el que se encontraban los objetos sustraídos, y que se apropiaron de las manzanas".