Agentes de la Policía Municipal de Barañáin liberaron el jueves por la noche a un menor de 13 años al que su padre había dejado encerrado con un candado en su domicilio. El propio menor solicitó ayuda y fue trasladado a un centro de acogida tras referir que había sido golpeado por su progenitor.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.30 horas del jueves en una vivienda de alquiler compartida por varias personas en Barañáin. Agentes de la Policía Municipal se desplazaron hasta el domicilio después de que un menor indicase que se encontraba recluido en uno de los cuartos, el cual había cerrado su padre con un candado.

A su llegada al piso, los policías comprobaron que en el interior no se encontraba el progenitor del chico, al que liberaron después de romper el candado. El niño les dijo que su padre le había pegado estando bajo la influencia de bebidas alcohólicas y que quería marcharse de la vivienda porque le golpeaba habitualmente, por lo que, a la vista de su testimonio, los agentes actuantes gestionaron su traslado al COA (Centro de Observación y Acogida de menores).

Con posterioridad a la salida del menor de la vivienda y de los agentes, el padre volvió a casa y se dirigió a las dependencias de la Policía Municipal de Barañáin, situadas en los bajos del Ayuntamiento y que en ese momento estaban cerradas, pero consiguió abrir por la fuerza una de las dos puertas de la entrada principal. El hombre abandonó instantes después las oficinas, tras vaciar un recipiente de hidrogel por las paredes.